Sí se puede apoya las movilizaciones de solidaridad con el pueblo saharaui convocadas en las Islas a raíz de la traición del gobierno de Pedro Sánchez al ceder ante las posiciones de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, tras la aceptación del propósito del reino alauita para el desarrollo de un plan que implante la autonomía del territorio de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) bajo soberanía marroquí.
La organización ecosocialista reafirma su exigencia de celebración de un referéndum para la autodeterminación de la RASD y rechaza la renuncia al plan de la ONU para resolver el conflicto causado por la ocupación ilegal del territorio por parte de Marruecos tras la retirada de España como potencia administradora justo al final de la dictadura y poner fin a la ocupación marroquí del territorio del Sáhara Occidental.
Por este motivo, respalda las convocatorias a cargo de la Plataforma Canaria de Apoyo al Pueblo Saharaui que reunirán a la ciudadanía del Archipiélago este sábado, 26 de marzo y anima a la población a secundar las concentraciones que tendrán lugar a las 11.00 en Tenerife (frente a la subdelegación del Gobierno), Gran Canaria (frente a la delegación del Gobierno), La Palma (frente a la subdelegación del Gobierno), Lanzarote (delante del Cabildo viejo, en la calle Real), y a las 12.00 en Fuerteventura (frente a la delegación del Gobierno), y El Hierro (ante la Dirección Insular de la Administración General del Estado), con el fin de mostrar al gobierno de Pedro Sánchez el repudio del pueblo canario a su decisión de entregarse a los postulados de Marruecos en contra del derecho internacional.
El IV Congreso de Sí se puede, celebrado el pasado sábado, 19 de marzo, aprobó una resolución sobre el conflicto del Sáhara Occidental en la que reafirma su reconocimiento al Frente Polisario como expresión política del pueblo saharaui, que “lucha por el reconocimiento de sus derechos nacionales, arrebatados por el colonialismo marroquí, en connivencia con el colonialismo español, francés y norteamericano” y plantea la necesidad de poner fin a la ocupación marroquí del territorio del Sáhara Occidental, al tiempo que conmina al gobierno español a reconocer a la RASD, “como ya lo han hecho otros 84 países en el mundo, así como la Unión Africana, principal organización continental de África” y a “respaldar el plan de paz de Naciones Unidas para la celebración de un referéndum de autodeterminación”.