Sí se puede La Gomera, a través de su consejero en el Cabildo Insular Rubén Martínez, preguntó en el último pleno los motivos por los cuáles en La Gomera no se aplica el Plan Técnico de Caza.
El Plan Técnico de Caza es la herramienta legal que permite aplicar las medidas para realizar de manera ordenada y racional la caza, preservando los recursos cinegéticos de La Gomera.
Desde la formación recuerdan que, una vez aprobado el avance del Plan Insular de Caza el año pasado, el siguiente paso es desarrollar el plan técnico que tiene que ser aprobado por el Cabildo y que tienen una vigencia de cinco años siendo de obligado cumplimiento por los cazadores
“De nuevo observamos la dejadez de ASG allí donde tiene responsabilidades. La caza en La Gomera exige decisión y ser efectivos. Por el contrario, vemos cómo se retrasan las medidas a tomar y se buscan excusas para esconder la falta de eficacia y de voluntad para solucionar los problemas” señala el consejero de la formación asamblearia.
Sí se puede presentó en mayo del año 2016 una moción, aprobada por unanimidad de todos los grupos presentes en el pleno del cabildo, relativa a elaborar un plan técnico de caza para el desarrollo de la actividad de la caza en la Isla.
El Plan Técnico de Caza contiene, entre otras cuestiones, una evaluación del potencial cinegético y los factores limitantes, las mejoras a llevar a cabo, las modalidades de caza, el programa de seguimiento, control y vigilancia cinegético, así como la conservación y la mejora de los hábitats.
“Se han aprobado 500 tarjetas de caza, con un ingreso para el cabildo gomero de casi treinta y seis mil euros, y sin embargo no existe planificación sobre el desarrollo de la actividad cinegética. Este retraso afecta a la compatibilidad de la caza con la conservación y la protección del medio ambiente y su relación con otras actividades como la agricultura” indica el consejero de Sí se puede.
A juicio de la formación ecosocialista la falta de una planificación eficaz por parte de los responsables políticos del Cabildo conlleva que la gestión se realice desde la improvisación. “Es llamativo que contando con equipos técnicos de gran valía sea la ineficacia política la que impida el desarrollo de las actuaciones” concluye Martínez.