Asunción Frías, concejala de Sí se puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, ha solicitado hoy formalmente y por escrito al alcalde, José Manuel Bermúdez, el borrador más actual que exista del pliego de cláusulas administrativas para la contratación del servicio de ayuda a domicilio, que quedó en suspenso en verano de 2012 tras el desistimiento de la cooperativa Mararía.
La solicitud es consecuencia del persistente e incomprensible apagón informativo que sobre este asunto vienen practicando la presidenta del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS), Alicia Álvarez, y el resto del grupo de gobierno, pese a las reiteradas peticiones de Sí se puede para conocer el borrador del documento, cuyo contenido solicitó por primera vez hace ahora un año.
En su solicitud de información, Frías también pide copia de todos los informes emitidos por los letrados y técnicos municipales en relación con la contratación del servicio de ayuda a domicilio desde que se produjo la salida de Mararía, así como la posibilidad de tener acceso, para su consulta y posible copia, a todos los expedientes jurídicos relacionados con dicho servicio.
Sí se puede viene advirtiendo casi desde el comienzo de este conflicto laboral que el Ayuntamiento no está en disposición, contrariamente a lo que afirma, de garantizar la reincorporación de todas las extrabajadoras de Mararía a los puestos que desempeñaban antes del verano de 2012, y esta es la razón por la que la organización exige conocer, a través del pliego, la fórmula que pretende seguir.
El concejal ecosocialista Pedro Fernández Arcila volvió a preguntar sobre este extremo en el Consejo Rector del IMAS celebrado el pasado día 30 de diciembre, pero la respuesta fue una vez más negar toda información y quejarse de la insistencia de Sí se puede en conocer el procedimiento que se va a llevar a cabo.
Además, la organización también advirtió hace un mes que el acuerdo alcanzado entre el consistorio y el sindicato UGT en diciembre no asegura la reincorporación de las extrabajadoras, por lo que queda muy por debajo de los compromisos aprobados en su día en el Pleno, que eran garantizar los trabajos de todas ellas. Como se ha confirmado y como Frías ya aseguró hace un año, era imposible cumplir estos acuerdos sin caer en prevaricación.