Desde que su nombre apareció en las listas de las elecciones de Mayo de 2011, la actitud del grupo de gobierno del ayuntamiento hacia la empleada ha cambiado considerablemente, teniendo en cuenta, que ella ya había trabajado antes en los juegos escolares como Monitora de Baloncesto desde el año 1998 y en la misma Escuela Infantil hasta 2006 para el ayuntamiento de El Rosario, y jamás tuvo ningún tipo de problema ya que siempre fue considerada una buena trabajadora y una vecina del municipio a la que los miembros de la corporación brindaban un trato agradable.
Tras aparecer en dichas listas, no solo ese trato ha cambiado claramente hacia la hostilidad, sino que incluso se le ha pedido que no vaya por la Escuela Infantil, a la que siempre, desde 2006, acudía alguna vez a visitar a sus compañeras como antigua trabajadora y madre de un ex-alumno, como han hecho siempre otras personas en iguales circunstancias.
El puesto que ocupaba la demandante fue asignado por convocatoria pública, para ocupar una plaza de educadora infantil, según las bases, por tres cursos en el caso de ocupar una vacante libre si la plaza no salía antes a convocatoria fija, quedando el resto de aspirantes en una lista para sustituciones de urgente necesidad con carácter rotativo. Además la misma concejala del área, en una reunión de final de curso con todas las trabajadoras en la Escuela Infantil La Esperanza, al dirigirse a otra educadora en igual condiciones que la afectada, le dijo que como las bases indicaban que la contratación sería renovable hasta tres cursos y solo llevaba uno, se le contrataría otro curso más, actitud que cambió por parte del grupo de gobierno, no renovando a esta otra educadora una vez que la demandante tomó la iniciativa de informarse, si lo que estaban haciendo con ella era discriminatorio, pues las dos empleadas estaban exactamente en las mismas condiciones, y pretendían dar por finalizado solo el contrato de la integrante de Sí se puede ¡¡Qué casualidad!!.
Varios padres de la Escuela Infantil, decidieron por iniciativa propia, mostrar su disconformidad ante lo que estaba ocurriendo, entregando un escrito con firmas al Ayuntamiento, hecho que se utilizó para iniciar un expediente disciplinario a la trabajadora demandante, que lo único que hizo fue cumplir con su labor hasta el último día de su relación laboral con la administración, y que justo hasta este año en que salió en las listas de Sí se puede, siempre había sido, a los ojos del grupo de gobierno, una trabajadora ejemplar, con la que incluso habían contado como representante de la administración para el resto de elecciones políticas.
De la lista de las aspirantes de dicha convocatoria, donde debe continuar la demandante, integrante de Sí se puede, contra la que existe la citada persecución por motivos políticos, se asignaron dos educadoras al empezar el curso para cubrir los puestos que quedaron libres, y no ha tenido ningún otro movimiento a pesar de que durante el curso han existido ya varias bajas laborales de algunas educadoras, quizás para que dicha lista no rote demasiado… ¡¡Puede que también sea casualidad!!
Por último, mencionar que el grupo de gobierno del Ayuntamiento de El Rosario, es el principal sospechoso de ceder a los medios de comunicación los datos completos de la trabajadora, haciendo caso omiso a la Ley de Protección de Datos, y tratando de poner en evidencia a la demandante, pudiendo esto tener posibles repercusiones para la afectada.
Basta ya de decir que no hay discriminación ni persecución política. Sea como sea, la sentencia no es firme y seguiremos luchando hasta donde se pueda para demostrar la falta de libertad ideológica y política que caracteriza al personal del Ayuntamiento de El Rosario con el grupo de gobierno actual, que lleva tejiendo redes clientelares durante casi tres décadas.