Esta mañana se celebró una rueda de prensa en el Ayuntamiento lagunero en la que participaron el concejal de Sí se puede, Juan Miguel Mena, y el portavoz del Comité Local de la formación ecosocialista, Rubens Ascanio, para dar cuenta de las denuncias presentadas ante la Agencia de Protección del Medio Urbano (APMUN) y Natural de Canarias y la Policía Ecológica del municipio.
Los portavoces indicaron que el pasado 12 de noviembre se cerró por sorpresa el parque de la Constitución para administrar un producto contra las plagas que, según los carteles colocados por los propios operarios de Parques y Jardines y fotografiados por los usuarios de esta zona verde, contenía CEKUZINÓN 60 LE, a base de Diazinón, un producto tóxico que dejó de venderse en 2011 según la Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas.
Rubens Ascanio explicó que para elaborar las denuncias han contado con la colaboración de especialistas en química ambiental, ingenieros agrícolas y biólogos, que certifican que el producto utilizado pertenece a la familia de los plaguicidas organofosforados que se desarrollaron por primera vez durante la Segunda Guerra Mundial como agentes potenciales para la guerra química. Aunque actualmente el uso de diazinón está prohibido en la mayoría de los países desarrollados se continua usando en los países en vías de desarrollo. Además dentro de los organofosforados es uno de lo más persistentes en el medio ambiente, ya que su vida media en el suelo es de 90 días.
Recordaron que el uso sostenible de los plaguicidas está en la agenda de las instituciones comunitarias a través de normativas legales como la Directiva 2009/128/CE, del Parlamento Europeo y del Consejo, que establece que “Los Estados miembros (…) velarán porque se minimice o prohíba el uso de plaguicidas (…), en los espacios utilizados por el público en general, o por grupos vulnerables, como los parques, jardines públicos, campos de deportes y áreas de recreo, recintos escolares y campos de juego y los espacios cercanos a los centros de asistencia sanitaria”.
Juan Miguel Mena considera que durante el proceso de administración del producto no se tomaron medidas adecuadas para evitar los riesgos que se podrían generar en los niños y niñas del colegio cercano, estando durante buena parte de la mañana sin señalizar qué sustancias se estaban administrando en la zona y no advirtiéndose previamente de esta fumigación a los responsables del mismo. El edil recordó que las instrucciones de uso de este producto establece que no se administre cuando hay lluvia, circunstancia que se daba esa mañana, y que no se haga en “zonas de tránsito humano”. A este respecto el concejal reclama que se cierre el parque hasta que se aclare qué producto se utilizó y sus posibles consecuencias para la salud humana y el entorno natural.
Mena insistió en que la respuesta dada por el concejal responsable, Javier Abreu, en el ruego realizado al finalizar el último Pleno municipal, fue absolutamente insuficiente, ya que no han tratado de aclarar los motivos del uso de este producto, dar explicaciones sobre si existió algún error y si se administró correctamente, además de los graves defectos a la hora de comunicar esta fumigación al colegio cercano y a las personas usuarias.
Rubens Ascanio aclaró que también han pedido todos los expedientes municipales relativos a esta actuación, quedando a la espera de los informes que elaboren la APMUN y la policía ecológica para tramitar una acción ante la Fiscalía de Medio Ambiente. También explicó que existen alternativas ecológicas válidas para el tratamiento que se dio en el parque, es el caso del bacillus thuringiensis, usado como producto ecológico y que no requiere ningún periodo de seguridad.