Carolina Ramos, portavoz de Sí se puede en la comarca de Agache, indica que su formación ha estado realizando en las últimas semanas una nueva ronda de asambleas vecinales por el municipio en las que han detectado los problemas de los barrios y pueblos de la zona.
Indican que en la de La Caleta, pudieron acompañar a las vecinas y vecinos por el barrio, mostrándonos el deterioro de este y principalmente el abandono de la playa por parte de los diferentes organismos gubernamentales. Ramos explica que esta playa, junto con la de El Tablado, es la que principalmente utilizan en verano los habitantes de Agache, añadiendo “en esta asamblea fueron continuas las quejas por parte de vecinas y vecinos del olvido que sufren por parte del Ayuntamiento y su gestión en los diferentes barrios, recordándonos estos que ya han tenido varias reuniones con los responsables, tanto municipales como del Consejo Insular de Aguas, sin haber recibido más que promesas que luego han pasado al olvido, mostrando una especial indignación con el concejal de Servicios Municipales”.
Según la portavoz de la comarca del partido ecosocialista, “resulta indignante que seis meses después de las lluvias que causaron tantos desperfectos, y a las puertas del verano, sigan sin rehabilitar la playa, dificultando su uso por las personas que habitualmente la utilizaban con zona de baño”. Ramos manifiesta que “hasta el momento, lo único que se ha hecho es habilitar de nuevo el paso de vehículos entre la zona de La Caleta y el Golete, dejando libre una desembocadura del barranco a un lado, pero los pasos a pie de la playa siguen destrozados y llenos de piedras, conformando un peligro para los andantes”. Afirma la portavoz que la escalera que va desde la Golete a la playa ha quedado a aproximadamente un metro del suelo, y solo ha sido rellenado esa altura con piedras, suponiendo un peligro para quienes utilizan ese paso”.
Sí se puede solicita que se acondicione como es debido la playa de la Caleta, consideran que la no rehabilitación de esta hasta el momento, “es más por la inexistente voluntad política que por los problemas económicos que pueda tener el Ayuntamiento de Güímar, ya que los desperfectos se solucionan con una inversión mínima”.