Sí se puede lamenta que una decisión política acabe con el popular estanque de los patos de la Catedral

Juan Miguel Mena, concejal de Sí se puede en La Laguna, ha lamentado, ante el inicio de las obras de la plaza de La Catedral, la decisión del grupo de gobierno de acabar con el popular estanque de los patos, tras casi un siglo de historia.

Mena indica que a pesar de que el proyecto original de esta reforma, que se encuentra colgado en la página del Ayuntamiento, contemplaba el mantenimiento de un espacio para los patos se ha tomado una decisión política para su traslado, a pesar de las miles de firmas recogidas por la Asociación de Vecinos del Casco, que nos costará más de 92.000 euros al conjunto de los laguneros, ocupando un nuevo lugar en el Parque de la Constitución.

El proyecto que realizará la empresa Syocsa-Inarsa S.A. tendrá un coste de 866.373 euros, a pesar de que el valor estimado de contrato era de 1,4 millones de euros. Juan Miguel Mena espera que como en otras obras no se vuelva a aumentar el coste final y que se cumplan las fechas establecidas para su finalización, respetándose las características históricas y patrimoniales que tienen esta zona de la ciudad.

Los planos del proyecto mostraban en su página 8 un espacio para los patos, ubicado en el lateral que da a la calle Bencomo, que finalmente por decisión del Gobierno local han desaparecido, generando un importante cambio en el proyecto del que la oposición no tiene constancia. “Esa zona de agua aseguraba el bienestar de los animales y mejoraba su ubicación, aunque parece que se ha preferido optar por el traslado a la zona de La Constitución, generando un nuevo coste que ya estaba contemplado en el proyecto original de la Catedral”, explica.

El edil de izquierdas espera que también se hagan todos los esfuerzos necesarios para conservar los materiales históricos que existen en la plaza, igual que en principio se hará con los bancos de piedra, antes de proceder al uso masivo de nuevos materiales con una estética que choca con el ambiente de la zona y que además se han demostrado en otras zonas como unos elementos que necesitan un cuidado continuo y que tienen una escasa duración. “Muchas veces las mejoras que algunos plantean son solamente operaciones de modernización que cuestan más en los mantenimientos que requieren que lo que tenemos en la actualidad”, finaliza Mena.