La coalición Sí se puede–Izquierda Unida Canaria (IUC) echa de menos una visión estratégica para resolver los problemas de Güímar en los presupuestos para 2021 y reprocha al gobierno del PSOE-CC en el Ayuntamiento esta carencia, “que ha sido una característica constante en nuestro municipio a lo largo de los años, sin diferencia entre los distintos partidos que lo han gobernado”, enfatiza el portavoz de la coalición en la corporación, Ruyman Expósito.
La coalición votó en el pleno este martes, 29 de diciembre, contra la propuesta presupuestaria del gobierno para 2021 como un gesto de protesta por las dificultades que el calendario de la corporación ha significado para la participación, tanto de la ciudadanía como de la oposición. Sí se puede-IUC se quejan de la inexistencia de un procedimiento de presupuestos participativos y también de que el gobierno haya hecho oídos sordos a la solicitud del grupo mixto para aplazar la consideración del presupuesto a un pleno extraordinario en enero, de forma que los grupos de la oposición pudieran contar con más tiempo para hacer un estudio exhaustivo y, en el caso particular de esta coalición, recurrir a esos métodos participativos que caracterizan su funcionamiento interno.
Al entrar en detalle, Sí se puede-IUC llaman la atención sobre situaciones concretas, la más llamativa, la insuficiente financiación del Plan de Igualdad, que queda reducida a 10 mil euros, aunque lo más importante en este sentido es el incumplimiento de la Ley de Igualdad, que fija en su artículo 18 la aplicación de la perspectiva de género de manera transversal en la elaboración de los presupuestos.
Asimismo, no están recogidas en el presupuesto las ayudas a las empresas afectadas por la paralización económica causada por la pandemia y muchas de las propuestas de la oposición que han sido aprobadas por el pleno quedan detenidas, al no contar con dotación económica, como ocurre con el Plan de Accesibilidad, un caso llamativo entre las múltiples iniciativas de la coalición con las que les ocurre lo mismo.
A pesar de las dificultades del calendario, una lectura crítica ha permitido a Sí se puede-IUC sacar conclusiones en las que detectan importantes carencias en el presupuesto elaborado por PSOE-CC. Así, el portavoz de Sí se puede-IUC manifestó en el pleno su rechazo a que la mayor parte del presupuesto se consuma en los capítulos 1 y 2, destinados en gran parte al funcionamiento de la institución y al pago del coste de los servicios municipales entregados a empresas privadas para su gestión.
“La mayor parte de los fondos del Ayuntamiento de Güímar se consumen en el pago a las empresas concesionarias que gestionan los servicios públicos de aguas, alumbrado, residuos, telefonía, jardines… Consideramos que la remunicipalización de la gestión de estos servicios es la forma más barata, más eficaz en cuanto al servicio que se presta a la ciudadanía y más eficiente en términos económicos”, subraya el concejal, quien recuerda que, sin llegar a esta fórmula, han propuesto en diversas ocasiones otras modalidades menos costosas para la institución y para la población, como compartir estos servicios de manera mancomunada con otros municipios del Valle de Güímar –como Candelaria y Arafo– y “reducir el periodo de contratación de estas concesiones, porque con plazos de 25 años o más el Ayuntamiento queda hipotecado a las concesionarias”.
Carencias estratégicas
“A lo largo de los años, hemos reiterado estas propuestas en múltiples ocasiones; siempre han sido rechazadas. No hay un plan y la consecuencia es la falta de fondos para inversión”, apunta el portavoz. “La manera de gobernar dominante en Güímar, sea cual sea el partido que lo haya hecho en las últimas décadas, es hacerlo sin pensar en el futuro, sin visión estratégica”.
El concejal da como ejemplo la moción que Sí se puede presentó hace más de ocho años para la introducción de sistemas de energías renovables, con la intención de reducir la factura por consumo energético que paga el Ayuntamiento, entre otros fines. “Bastaba una inversión de alrededor de 10 mil euros anuales; nuestra propuesta fue rechazada y este año el Ayuntamiento pagará 456.000 euros por este concepto. Como esa inversión para la reducción de la factura eléctrica no se hizo en su momento, ahora nos vemos obligados a emplear cerca de medio millón de euros por este concepto”.
“Todas esas políticas que se han ido haciendo, sin planes y sin pensar en el largo plazo tienen consecuencias: se gasta el dinero en el ahora, con la mirada puesta en el rédito electoral, de forma que los fondos disponibles no se emplean en inversiones destinadas a la mejoría de la vida de la ciudadanía”, concluye.