Dentro de su plan de movilidad, la confluencia lagunera incluye “una red de carriles bici completa, que conecte los principales núcleos del municipio”, propuesta que ha sido debatida en numerosas ocasiones con el colectivo Tenerife por la Bici.
Ascanio recuerda que “La Laguna sólo tiene 500 metros de carril bici”, poniendo el acento en que “la puesta en marcha de la infraestructura debe ser el primer paso en el cambio de la forma de movernos”.
Ascanio explica que de entre las medidas que propone la confluencia lagunera, “está en la intermodalidad, es decir, la mezcla de guagua, bici y tranvía, para lo que necesitamos primero poner encima de la mesa nuevas infraestructuras que hagan que en el Área Metropolitana usar la bici y la guagua sea más fácil”, así como la habilitación posterior de un sistema de bicicletas urbanas eléctricas, “como ya tienen en Barcelona, Madrid, Las Palmas o San Sebastián”, ya que “con un sistema de préstamo municipal se hace mucho más sencillo mezclar la guagua, el tranvía y la bici en determinadas zonas del municipio”.
“La importancia de que este sistema de préstamo de bicicletas sea eléctrico es una prioridad para Tenerife, dada la orografía de la Isla, abriéndose a la oportunidad de este modelo de transporte con una autonomía de 50 km y una velocidad máxima de 25km/h”, concluye Roca.