Unid@s se puede considera que estos dos años de Gobierno de CC-PSOE dejan un municipio paralizado y sin ideas

El portavoz municipal de Unid@s se puede, Rubens Ascanio, cree que los dos años de Gobierno de CC-PSOE en el actual mandato, cumplidos esta semana, son la crónica de una gestión paralizada, del conflicto y de la falta de ideas para mejorar la calidad de vida de los vecinos y vecinas.

Desde el principal grupo de la oposición lagunera se afirma que el municipio no está cumpliendo con ninguna de las expectativas que el actual alcalde marcó en su discurso de toma de posesión. “La Laguna a día de hoy es uno de los municipios en los que mayor catastrazo se ha aplicado y donde se ha rechazado poner en marcha todo tipo de propuestas paliativas, como el IBI Social o reducción de los valores catastrales, que ya se aplican en otros municipios con gobiernos del cambio”, manifiesta.

Ascanio también reivindica un municipio donde Bienestar Social tenga un papel más importante, explicando que “en los presupuestos de este año, por primera vez en mucho tiempo, el gasto social representa menos del 10% del total del presupuesto, mientras hay cientos de miles de euros que no se ejecutan correctamente, numerosos problemas para entregar las ayudas de emergencia en tiempo y forma, o las sempiternas colas de madrugada a las puertas de las UTS”.

Frente a esta situación el grupo municipal de Unid@s se puede considera que “hemos tratado de aportar propuestas e iniciativas constantes, siendo los que más mociones hemos llevado a Pleno y los que más iniciativas hemos presentado para mejorar aspectos importantes como los presupuestos, proyectos como el DUSI, reglamentos o el propio funcionamiento de Muvisa, no nos escondemos”. El edil lagunero asegura que la debilidad del Gobierno municipal ha permitido que algunas de esas múltiples propuestas lanzadas y trabajadas por nuestro grupo municipal se estén aplicando parcialmente, “aunque evidentemente no como nos gustaría”. Pone como ejemplo medidas como “la apertura de los comedores sociales en verano, acabar con los cortes de agua y luz a las familias con menos recursos, iniciar los trámites para resolver la situación de abandono que viven las familias de Visocan, promover el uso social las viviendas de propiedad municipal cerradas, mejorar entornos como la Mesa Mota, aumentar el número de aparcabicis en el municipio, proyectos de mejora de nuestro patrimonio, iniciar el techado de las canchas de algunos de los colegios públicos del municipio, poner sobre la mesa la memoria histórica colectiva, grabar y emitir los plenos por internet o que multitud de reivindicaciones de los pueblos y barrios hayan tenido respuesta a través de un grupo que ha estado en estos dos años pateando el municipio y reuniéndose con gran cantidad de colectivos”.

Rubens Ascanio cree que los grandes problemas estructurales del municipio siguen lejos de resolverse, en este sentido destaca que “el Plan General sigue paralizado desde 2014, con más de 6.000 alegaciones vecinales sin respuesta y sin que tras dos años se sepa cuál es el desarrollo del municipio que José Alberto Díaz propone”. Igualmente lamenta que “el Consistorio siga siendo rehén de las deudas generadas por los gobiernos de CC. 105 millones de euros de la era de Oramas y Clavijo que nos cuestan 14 millones de euros del presupuesto anual que debemos invertir en pagar a los bancos que nos prestaron el dinero. Lo cual, además, bloquea los millones de euros de superávit que se han ido acumulando a lo largo de esto años de deuda, haciendo imposible, por lo tanto,  el uso de este dinero para que el Ayuntamiento cumpla con la ley de pago a proveedores”.

Otro elemento que desde el grupo de la oposición consideran muy preocupante es el de la ausencia de una Relación de Puestos de Trabajo (RPT) actualizada, “que responda a las necesidades del Consistorio y sirva para prevenir el proceso de pérdida de empleados públicos que estamos viviendo, que repercute en la calidad de los servicios”. También inciden en la falta de voluntad para aclarar la gestión que prestan las empresas de servicios a nuestro municipio, que “siguen siendo un espacio de incumplimiento de pliegos y de oscuridad en los procesos de selección de personal, muchas veces movidos solo por criterios políticos”.

También los equipamientos colectivos siguen acumulando problemas serios, con un Mercado municipal que ya acumula una década de precariedad en la plaza del Cristo, con uno reglamento de venta ambulante que sigue bloqueado a pesar de los múltiples acuerdos plenarios logrados, con más de 2300 familias pendientes de viviendas sociales y unas negociaciones con las entidades bancarias y las promotoras con viviendas vacías que no acaban de fructificar.

 

UN ACUERDO DE GOBIERNO VERGONZANTE

La política local lagunera ha estado marcada en estos dos años por los pactos en cascada que forzaron un acuerdo en minoría entre CC y PSOE que fue muy discutido por las propias bases socialistas, al existir la posibilidad de construir un acuerdo entre las fuerzas de progreso con mayoría suficiente para poner en marcha un programa de mínimos marcado por las políticas sociales y la regeneración.

Ascanio asegura que “a día de hoy se mantiene un Gobierno apoyado por tres de los cinco concejales del PSOE, que lo justifican diciendo que fueron mandados por sus ejecutivas superiores, con el apoyo de los cuatro ediles del Partido Popular que desde enero de 2016 protegen en todo momento a José Alberto Díaz, votando lo que les dice CC y protegiendo su nefasta gestión”. El representante de Unid@s se puede cree que “se trata de un acuerdo vergonzante, en el que los responsables actuales del PSOE lagunero dicen que solo cumplen órdenes y desde el PP tratan de justificar que se vote en contra de propuestas vecinales, apoyando las tesis de CC”.

“El pacto de centro derecha lagunero no está respondiendo a las demandas de una ciudadanía que quiere mejores servicios públicos, una atención social más efectiva y un municipio más sostenible, al contrario, incluso supone que los delicados equilibrios deban ser reforzados con medidas tan escandalosas como el aumento de las asignaciones a los grupos municipales de 30.000 euros anuales cada uno, una medida a la que solo dos grupos políticos hemos renunciado”, finaliza.