José Marrero, concejal de Unid@s se puede, la segunda fuerza en la corporación lagunera, preguntará en el pleno de este mes de noviembre sobre las actuaciones desarrolladas por el gobierno municipal para acabar con los malos olores que deben soportar diariamente los vecinos del barrio lagunero de El Centenero. Estos malos olores se deben a los vertidos procedentes de una conocida empresa canaria agroalimentaria dedicada a la elaboración de productos lácteos que tiene su fábrica en la zona.
Según los propios datos de la empresa la planta tiene una capacidad de elaboración de 20.000 toneladas anuales de productos lácteos entre yogures, leches fermentadas, postres, leches y otros productos lo que genera un volumen de aguas residuales importante que se vierten a la red de alcantarillado municipal. En su recorrido por las alcantarillas de la zona, el vertido va dejando constancia de su paso en forma de malos olores.
Los vecinos de El Centenero llevan cerca de una década soportando este problema, que afecta al barrio por completo cuando sopla el alisio, “sin que se hayan producido mejoras significativas en los últimos años, a pesar de las promesas políticas”. Además denuncian que el foco del problema esta justo contiguo al campo de fútbol del la zona, lo que genera grandes problemas a los más jóvenes del barrio cuando usan las instalaciones.
José Marrero, llevó una moción en el mes de marzo de 2016, que fue aprobada por unanimidad y donde se acordó que se celebraría una reunión entre las diferentes áreas de esta Corporación y el Consejo Insular de Aguas, lo antes posible. Comenta que “desde ese acuerdo han pasado casi tres años y los y las vecinas de El Centenero deben seguir soportando los malos olores procedente de la actividad de una industria cercana”, además añade que “porque los malos olores solo afecten a uno de los barrios limítrofes y con menos densidad de población no se debe tratar como un tema menor, para nuestro grupo estos temas de salud nos parecen prioritarios”.
Marrero también argumenta “que en estos años han existido denuncias ante la Unidad local de la policía ecológica a las que certifican mediante el análisis de las aguas residuales, que se ha llegado a incumplir con los valores que establece el reglamento municipal del servicio de alcantarillado y vertidos para algunos de los parámetros de las aguas que se vierten”. En este sentido el edil recuerda que “tenemos que ver el resultado de esas analíticas en el momento actual, con una planta de tratamiento que parece no acabar de funcionar”.