Indican que el artículo 34.2 de la Ordenanza Municipal de Convivencia establece que “La producción de ruidos deberá ser mantenida dentro de los límites que exige la convivencia ciudadana y el respeto a las demás personas. Se entiende por límites que exige la convivencia ciudadana o límites tolerables de la buena convivencia vecinal los niveles de ruido permitidos en el R.D. 1367/2007, de 19 de octubre, por el que se desarrolla la Ley 37/2003, de 17 de noviembre, del Ruido, en lo referente a zonificación acústica, objetivos de calidad y emisiones acústicas o norma que lo reemplace”.
Fiestas muy importantes como las del Cristo están marcadas por eventos que generan ruidos, como las ferias o algunas actuaciones musicales que «pueden suponer un problema serio para los vecinos y vecinas cuando sobrepasan los límites y el tiempo que marca la normativa».
El edil quiere conocer qué medidas ha establecido el Ayuntamiento para garantizar el cumplimiento de esta ordenanza, aprobada definitivamente en fechas recientes y que regula este tipo de problemas. «Evidentemente no se trata de limitar las fiestas, que son parte del día a día y del uso normal de la vía pública, queremos que las emisiones sonoras sean las que establece la normativa, para garantizar la convivencia entre la fiesta y el descanso», manifiesta.
Ascanio considera que «las quejas de los vecinos y vecinas ubicados en las inmediaciones de los espacios centrales de las fiestas son reiteradas, y hacen evidente la necesidad de conciliar entre el descanso y el disfrute colectivo, siendo herramientas como la ordenaza fundamentales para ello, por lo que de nada sirve no aplicarlas».