Bethencourt trata de imponer su versión sobre el PGO a golpe de talonario

Los concejales de Sí se puede y Socialistas por Tenerife-Equo (SxTF-Equo-Los Verdes) en el Ayuntamiento de La Laguna, Juan Miguel Mena y Nacho Viciana, lamentan que el responsable de Urbanismo, Juan Manuel Bethencourt, esté tratando de imponer en los medios de comunicación, a golpe de talonario y con dinero de todos los laguneros, su versión sobre las bondades del Plan General de Ordenación (PGO) de La Laguna.

Mena y Viciana consideran que tanto el concejal como el alcalde, Fernando Clavijo, se están agarrando al proceso de participación que tuvo lugar hace años, durante de la presentación del avance del PGO, un documento diferente del aprobado finalmente por el Pleno, para impedir la participación real de la ciudadanía ahora, deslegitimar cualquier actuación de la oposición, y echar a correr para alejar cualquier conflicto lo más posible del calendario electoral.

Los concejales de la oposición no entienden que Bethencourt se haya ido hasta Bogotá para vender el hipotético proceso de participación en el PGO y haya sido incapaz de acudir a una reunión organizada en Tejina por los vecinos de la comarca Nordeste.

Así, entienden que las reuniones que se vienen sucediendo después de la aprobación inicial del documento de planeamiento, la creciente organización vecinal de los afectados y la presentación de numerosas alegaciones una vez cumplido el plazo son la mejor prueba que el mes de información pública dado para estudiar el PGO ha sido insuficiente.

Desde Sí se puede y SxTF-Equo consideran igualmente que el anuncio de que se van a aceptar en un principio el 30% de alegaciones representa un porcentaje significativo, sobre todo si descontamos las repetidas, y es otro dato que aconseja prudencia y calma a la hora de aprobar provisionalmente el PGO, dado el elevado número de personas que ni siquiera tuvieron tiempo de comprobar cómo les afectaba el planeamiento.

Los múltiples problemas derivados de la utilización de una cartografía del año 2002, el abuso de la utilización de las unidades de actuación que impiden a muchos vecinos construir de forma independiente en suelo urbanizable y les hace soportar cargas económicas muy costosas, la desnaturalización de la identidad de pueblos como Valle de Guerra y Tejina, la mala gestión de la figura del fuera de ordenación y sus consecuencias, o la masiva destrucción de suelo rústico que encima tratan de disfrazar son asuntos de los que habría que debatir con calma y lejos de cualquier prisa electoral.

El problema es que cada vez que viene a Pleno un asunto relacionado con el PGO, a propuesta de la oposición o de la mano de los vecinos, el Gobierno municipal se encarga de llenar el orden del día con mociones institucionales que posterguen, apantallen y difuminen el debate para cansar a los vecinos y los medios de comunicación.

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