Sí se puede lamenta que Bermúdez no haya reprobado la gestión de las últimas cuentas municipales del equipo encabezado por Zerolo

Sí se puede lamenta que el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, no haya reprobado de forma clara y contundente las nefastas cuentas municipales del ejercicio de 2010, que fueron aprobadas en pleno el pasado viernes con los votos favorables de los socios de gobierno y del Partido Popular.

Los concejales de Sí se puede en Santa Cruz, Pedro Fernández Arcila y Asunción Frías, que votaron en contra de la aprobación de las cuentas, consideran que si realmente Bermúdez desea desmarcarse de la acción de su predecesor, Miguel Zerolo, debería haber aceptado la propuesta de la organización ecosocialista, que en el pleno del viernes pidió abrir un expediente de responsabilidad política en relación con la gestión de las cuentas públicas desarrollada por Zerolo no solo durante el ejercicio de 2010, sino a lo largo de todos sus mandatos.

La declaración, por decreto de Bermúdez de 13 de junio de este año, de más de 84 millones de euros como de difícil o imposible recaudación es uno de los principales indicadores de la mala gestión de Miguel Zerolo al frente del Ayuntamiento. Se trata de una importantísima cantidad de dinero público que, probablemente, nunca se va a cobrar, razón más que suficiente para exigirles responsabilidades políticas al anterior alcalde y a sus socios de gobierno, incluido el Partido Popular.

Una muestra paradigmática de la deplorable gestión de las cuentas durante el año 2010 es la alarmante disminución de los recursos para prestaciones sociales, que pasaron de 705.000 euros en 2009 a poco más de 29.000 en el ejercicio siguiente. Esta circunstancia, que Sí se puede califica de escandalosa, estuvo motivada porque el entonces concejal de Servicios Sociales, Ignacio González, se olvidó de presentarse a la convocatoria de la Prestación Canaria de Inserción que cada año abre el Gobierno de Canarias. A este ejemplo se suman muchos otros, que constituyen en sí mismos un manual de lo que nunca se debe hacer para la correcta administración de las cuentas públicas.

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