AUP-Sí se puede reclama al Ayuntamiento de San Juan de la Rambla que restaure el jardín donde arrancó un cardón hace seis meses

Asamblea Unificada del Pueblo (AUP)-Sí se puede reclama al Ayuntamiento de San Juan de la Rambla que restaure el jardín donde arrancó un cardón hace seis meses y en el que no se ha producido ninguna intervención desde finales de marzo. El portavoz de la organización en la corporación, Juan Siverio, critica la falta de planificación y la inseguridad que significa dejar un espacio público en mal estado a la orilla de un barranco.

“Fue en marzo de 2021 cuando arrancaron esta planta endémica de un espacio ajardinado de propiedad municipal en el casco de San Juan con la excusa de contar con un proyecto de mirador que iban a construir allí. Todavía no se ha ejecutado ese proyecto y lo que tenemos seis meses después es un jardín destrozado, sin rehabilitar, con el riesgo que supone”, detalla Siverio.

A juicio de AUP-Sí se puede, “este comportamiento del Ayuntamiento denota falta de planificación y una desidia que acaba provocando inseguridad en la zona, ya que la intervención con una pala mecánica hace seis meses rompió el muro, que sigue roto, y solo se han colocado unas cintas que no sirven para prevenir accidentes”.

Por otra parte, Siverio señala también que esta actuación presenta otra grave carencia, ya que “no se ha presentado ningún proyecto a la población o distintos proyectos alternativos, para que la ciudadanía esté informada y pueda decidir cuál es la solución más adecuada para ese espacio, lo que demuestra el poco interés que pone el gobierno municipal en la transparencia, la información y la participación ciudadana”.

El portavoz de la organización recuerda también que “la intervención desarrollada hace seis meses constituyó una mala praxis de manual, al destruir una planta endémica, arrancarla del espacio ajardinado con una pala mecánica, romper los brazos del cardón y tirarlo al Barranco de Los Palomos”·, algo que, en aquella ocasión AUP-Sí se puede calificó de “borreguismo”, por falta de sensibilidad y por tratarse de la demostración de falta de conocimiento y de cultura sobre la realidad canaria, equivalente al desconocimiento del patrimonio arquitectónico o cultural.