Sí se puede exige soluciones para acabar con los malos olores generados por Emmasa en el tratamiento de aguas residuales
Hernández Bolaños pregunta por la fiscalización de los sistemas de desodorización en la EDAR de Buenos Aires y en la EBAR de Cabo Llanos
Sí se puede exige soluciones para acabar con los malos olores generados por Emmasa en los procesos de tratamiento de aguas residuales en el municipio de Santa Cruz de Tenerife. El concejal ecosocialista, Eligio Hernández Bolaños, pregunta quién fiscaliza que Emmasa utilice los sistemas de desodorización adecuados en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Buenos Aires y en la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) de Cabo Llanos, como por ejemplo, el cumplimiento de las horas de funcionamiento, la renovación de los productos químicos utilizados, así como su mantenimiento preventivo y correctivo.
En pregunta dirigida al concejal de Bienestar Comunitario y Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, para su respuesta en la Comisión de Control que se celebrará el próximo jueves, 8 de febrero, Hernández Bolaños plantea, igualmente, por qué dichas estaciones continúan siendo, después de tantos años, focos emisores de malos olores y si existe un protocolo para mantener el mínimo tiempo posible las puertas abiertas (o cualquier otra abertura) por donde salgan olores, así como para asegurar el menor tiempo posible de retención de residuos dentro de la EBAR de Cabo Llanos.
El edil de Sí se puede afirma que “ambas infraestructuras deberían de disponer de sistemas de desodorización para evitar esos horribles olores que llevan años sufriendo los vecinos y las vecinas de Chamberí, Buenos Aires y Cabo Llanos, además de todas las personas que transitan por ambas zonas, de mucho tráfico, incluyendo bastantes turistas que no deben llevarse muy buena impresión olfativa del municipio”, declara Hernández.
El concejal ecosocialista recuerda que, el pasado mes de noviembre, el Gobierno de Canarias anunció que iba a regular la contaminación por olor, a través de un decreto, estableciendo para ello una metodología de evaluación diferenciada y unas referencias en materia de objetivos de calidad del aire por olor con la finalidad de concretar las obligaciones de prevención y control de las emisiones de los contaminantes que los provocan. “Esperamos que este decreto contribuya a poner remedio a los malos olores y a los problemas derivados que el Ayuntamiento de Santa Cruz no está siendo capaz de solventar”, concluye el edil de Sí se puede.
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