Unid@s se puede cree que la contratación de un grafólogo para acabar con los grafitis es un simple “acto propagandístico”

Rubens Ascanio, portavoz de Unid@s se puede en el Ayuntamiento lagunero, considera que el anuncio de la contratación de un grafólogo para tratar de atajar el problema de los grafitis sobre edificios públicos y privados del municipio es una simple “operación propagandística de la concejalía dirigida por el edil de CC, Jonathan Domínguez”.

Ascanio considera que “está demostrado que el simple uso de medidas coercitivas para acabar con este tipo de prácticas no funciona, siendo un problema creciente en numerosos municipios”. El concejal de la formación lagunera cree que “los grafitis incontrolados afectan al patrimonio y a la imagen de los espacios urbanos, una actividad que hay que atajar, pero la vía debe ser la educación y la sensibilización con respecto a este patrimonio, una acción en la que la administración pública también debe ser un sujeto activo, que dé ejemplo de conservación y no de destrucción o abandono del patrimonio”.

Unid@s se puede considera que las acciones prioritarias para atajar este mal uso de las paredes y mobiliario urbano del municipio deben centrarse en la educación y la formación de las personas más jóvenes, para las que el grafiti es una parte de una cultura urbana que sienten como propia. “Se trata de seguir el ejemplo de otros municipios en el que se buscan espacios adecuados para esta práctica y por otra parte se implica a la sociedad en su conjunto en el conocimiento de su patrimonio y en la defensa del bien común, con acciones como el embellecimiento de espacios públicos con proyectos comunitarios, como los desarrollados recientemente por entidades ciudadanas en Taco o en el Camino Largo”, manifiesta.

El portavoz del grupo municipal considera que las acciones educativas deben ser centrales, junto a un compromiso efectivo del Ayuntamiento en la puesta en valor del patrimonio colectivo, “que vive una situación de deterioro mucho más grave que la que suponen los grafitis, por lo que se deben realizar acciones contra el abandono de edificaciones históricas o destinadas al embellecimiento de los espacios públicos”.

Los jóvenes que practican esta actividad no son el problema central que daña al patrimonio histórico y al urbanismo lagunero, pretender que con más sanciones se solucionará todo es un engaño”, explica. Ascanio incide además en la necesidad de dotar de espacios al municipio para la práctica del grafiti y apoyar medidas que favorezcan la rehabilitación urbana, reclamando el compromiso de los propietarios de edificaciones abandonadas, pero también con planes específicos en los que las acciones educativas, informativas y comunitarias sean una parte de las labores a desarrollar.

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