Sí se puede condena el asesinato de una mujer en Fuerteventura en un nuevo caso de violencia machista

 

Sí se puede condena el asesinato de una mujer de 24 años en Fuerteventura, cometido por parte de su pareja. La organización ecosocialista denuncia la falta de compromiso real de las distintas administraciones públicas implicadas con las víctimas de violencia machista y reclama que, además de aplicar el peso de la ley al culpable, se produzcan avances inmediatos en la eliminación de estas acciones criminales.

Sí se puede, además, invita a la ciudadanía tinerfeña a participar en el acto de repulsa convocado por el Foro Contra la Violencia de Género de Tenerife, que organiza una concentración para este jueves, 10 de diciembre, a las 19.00 horas, en la plaza de la Candelaria de la capital tinerfeña.

La detención de las violencias machistas debe ser un compromiso esencial de las administraciones públicas, que deben implicarse en eliminar las acciones criminales que impiden la plena realización de la vida de las mujeres y que, en casos extremos cada vez más frecuentes, les quitan la vida.

Este compromiso ineludible debe concretarse en dotar con el “máximo de recursos públicos” a las acciones dirigidas a la erradicación de esta lacra social, ha manifestado Carmen Ramos, portavoz de Sí se puede. “Es incompatible este compromiso con las políticas de recortes en los presupuestos, servicios y políticas públicas destinadas a combatir la violencia machista”, ha señalado la portavoz ecosocialista.

A su vez, Ramos denuncia que “estamos ante el peligro de desmantelamiento de los programas de ayuda a las mujeres víctimas de la violencia de género y de los planes de acción contra ella”. Solo se podrá eliminar este problema social de raíz si se dan “mayores esfuerzos por parte de las administraciones públicas, mediante modelos de intervención integral que aseguren servicios, recursos y programas de prevención estables”. Por este motivo, Sí se puede mantiene su compromiso contra la violencia machista en la movilización social y en las instituciones donde participa.

El feminicidio es la máxima manifestación de la violencia contra las mujeres, sin embargo, Ramos subraya que se trata de “la punta del iceberg de un fenómeno de grandes magnitudes que incluye violencia física y sexual en todos los grupos de edad, violencia moral y maltrato psicológico, control en el seno de la pareja y otras situaciones igualmente intolerables”.

A juicio de Sí se puede, el esfuerzo legislativo de los últimos años no se traduce en mayor protección para las mujeres, por falta de apoyo financiero y en recursos o por aplicación deficiente, mientras los asesinatos y la inseguridad de las mujeres no cesan. Es necesario cambiar la ley y dotar fondos y recursos a los organismos implicados en estos casos. Paralelamente, no logrará erradicarse esta lacra hasta que la igualdad de oportunidades sea un hecho y esto obliga a desarrollar políticas públicas para garantizarla.

En este sentido, es esencial mantener “una movilización permanente, la toma de conciencia y la tolerancia cero para detener estos crímenes”, por lo que es tan importante participar en las concentraciones de repulsa, así como la implicación colectiva ante cualquier síntoma de violencia machista, para frenarla antes de que degenere en estos crímenes.