Sí se puede expresa su solidaridad con el pueblo saharaui frente a las pretensiones de Marruecos, Estados Unidos e Israel

La organización ecosocialista exige al gobierno español que cumpla con dignidad el papel que le corresponde en defensa de la legalidad internacional Destaca que Naciones Unidas ha reiterado la necesidad de concluir el proceso de descolonización del Sáhara Occidental

Sí se puede expresa su solidaridad con el pueblo saharaui frente a las pretensiones de Marruecos, Estados Unidos e Israel, que amenazan con extender una guerra en la región. “Exigimos al gobierno español que responda en defensa de la legalidad internacional con dignidad y de acuerdo al papel que le corresponde como potencia administradora del territorio saharaui pendiente de descolonización, según establece Naciones Unidas”, asegura José Luis Hernández como portavoz de la Permanente Canaria de la organización ecosocialista.

Las declaraciones de Hernández son la respuesta del partido canario ante la situación creada tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre el reconocimiento de su país a la pretendida soberanía de Marruecos sobre el territorio de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), que es producto de un intercambio de favores diplomáticos de EE UU a Marruecos a cambio del reconocimiento de Israel por parte de esta nación africana.

“Con la operación de Trump, una vez más el pueblo saharaui vuelve a ser moneda de cambio en el tablero internacional, como lo fue también en 1975, cuando fue abandonado a su suerte por parte del Estado español a cambio de mantener relaciones privilegiadas entre las casas reales alauí y borbónica en los últimos meses de la dictadura franquista, cuando se preparaba la sucesión del dictador. Es hora de que se haga justicia con el pueblo saharaui, una justicia que sea la base de una paz duradera y estable y que permita el retorno de los refugiados en Argelia y el disfrute de la soberanía de este pueblo sobre su territorio”, apunta el portavoz ecosocialista.

Hernández destaca que “frente a las bravatas de Trump, la Asamblea General de la ONU, en su 75º periodo de sesiones, reafirmó el pasado 10 de diciembre, en una nueva resolución, la naturaleza jurídica de la cuestión del Sáhara Occidental como un asunto de descolonización, que aún está pendiente cuando concluye este año el Tercer Decenio Internacional para la Erradicación del Colonialismo y cuando en estos días se conmemora el 60º aniversario de la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales”.

Sí se puede hace hincapié en un hecho que considera indiscutible: que el Estado español figura como potencia administradora de la colonia ante Naciones Unidas y, por tanto, es el responsable de llevar a buen término el proceso de descolonización. Sin embargo, la ministra española de Exteriores, Arancha González Laya, “hace como que rechaza la iniciativa de Trump con alegaciones relativas a que el futuro del Sáhara no depende de una nación, y luego se contradice al apuntar como solución que el futuro presidente estadounidense Biden reconduzca la decisión del presidente saliente. En las coordenadas de la ministra, el Estado español nada tiene que hacer en este asunto y esto es inadmisible”, observa el portavoz de Sí se puede.

Sin embargo, destaca Hernández, otros países no implicados en el caso, como Sudáfrica, Alemania, Italia, Noruega, Suecia… han rechazado de plano la injerencia de Estados Unidos en el conflicto, con la que Trump abandona la tradicional posición de EE UU de acuerdo a las resoluciones de la ONU, algo que contrasta profundamente con la pasividad española, a unos días de la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU el próximo lunes, convocado expresamente con este motivo a instancias de Alemania.

Sí se puede recuerda que las declaraciones de Trump se dan en el marco del reinicio de las acciones armadas en el territorio saharaui entre fuerzas del ejército marroquí y el del Frente Polisario, que cumplen ya más de un mes, en la franja fronteriza con Mauritania de El Guerguerat, al tiempo que advierte de que el reconocimiento de países musulmanes a Israel, como el que ocurre en este momento por parte de Marruecos, ha ido seguido siempre de facilidades concedidas por Israel para el acceso a armas sofisticadas en las mejores condiciones.

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