Sí se puede exhorta al Cabildo de Tenerife a reconsiderar el derroche en el Circuito del Motor de Atogo

Sí se puede exhorta al Cabildo de Tenerife a reconsiderar el derroche en el Circuito del Motor de Atogo (Granadilla). La organización ecosocialista destaca que el sur de Tenerife cuenta con un enorme listado de necesidades que requieren priorizar la inversión.

Las previsiones apuntan que el Cabildo tinerfeño pretende invertir en el ya controvertido Circuito de Motor de Atogo una cantidad que oscilaría entre los 23,84 millones de euros presupuestados y los 38,84 millones previstos de inversión total. Se trata de “una enorme cantidad de dinero público que no se corresponde con las necesidades de los municipios del sur de Tenerife, que claman por una atención prioritaria de las instituciones públicas las urgencias de la ciudadanía”, asegura Esteban Lorenzo, portavoz de la Coordinadora Insular de organización ecosocialista en Tenerife.

Sí se puede destaca que el Cabildo insistió en múltiples ocasiones en que este polémico proyecto iba a ser ejecutado con fondos privados; una vez que esos supuestos inversores privados se han esfumado, la corporación insular “pretende asumir esos costes, lo que causa gran indignación en una parte importante de la sociedad civil de Tenerife, especialmente en el sur de la Isla”, manifiesta Lorenzo.

La organización ecosocialista apunta como ejemplo de inversiones posibles y necesarias en el sur de Tenerife de carácter urgente y con impacto en la mejora de las condiciones de vida de la ciudadanía las siguientes actuaciones: gestión y depuración de aguas residuales; construcción de una vez por todas un verdadero Hospital en el Sur; dotación de medios para una educación de calidad –en el mismo municipio de Granadilla, la población de Charco del Pino lleva años esperando por un colegio–; transporte público eficiente que ayude a descongestionar el tráfico en las carreteras insulares; acciones para favorecer la soberanía alimentaria y la agricultura sostenible; gestión eficiente de los residuos en el territorio; impulso de las energías renovables y con medidas contra la pobreza energética de muchas familias; impulso del turismo de naturaleza, mediante la conservación y vigilancia del medio natural.

“Acometer estas prioridades antes que el Circuito del Motor, además de mejorar ostensiblemente al pueblo de Tenerife y al turismo, generará mucho empleo mediante medidas de la tan necesaria diversificación de la economía insular y la preservación del patrimonio natural”, destaca el portavoz de Sí se puede, quien asegura que “anteponer un proyecto como este, con una inversión pública tan fuerte, cuando en el sur de la Isla y en todo Tenerife hay señaladas hace tiempo otras prioridades con impacto sobre toda la colectividad es un sinsentido y una irresponsabilidad absoluta de los responsables políticos de Coalición Canaria y PSOE que gobiernan la institución insular”. Además, la organización ecosocialista subraya que el proyecto es “opaco y no cuenta con estudios serios de viabilidad económica”.

Por otra parte, de ejecutarse, el impacto de la ejecución de este proyecto es muy alto, con unos efectos que debe contemplarse si justifican una inversión tan alta. “Es evidente que nos encontramos ante un proyecto que puede ser ruinosos para las arcas públicas y devastador para el patrimonio natural de esta tierra”, asevera Lorenzo.

La primera de estas consecuencias en la destrucción irreversible de espacios naturales de gran valor ecológico, paisajístico y agrario como son Los Llanos del Duque y el entorno del barranco de Orchilla. Además, un circuito de estas características producirá un impacto sonoro brutal en todo el entorno, ya que expertos señalan que se podrá escuchar en un radio de 10-15 kilómetros. La contaminación acústica es seguro que afectará a núcleos urbanos cercanos como Las Zocas, Atogo y Charco del Pino, como mínimo.

Por estos motivos, la organización ecosocialista confía en una reconsideración del proyecto, para no ver las arcas públicas insulares comprometidas en un futuro cercano en un proyecto que puede ser ruinoso económica y ambientalmente.