Sí se puede considera que Candelaria ha perdido dos años por el estancamiento del gobierno municipal

Sí se puede considera que Candelaria ha perdido dos años por el estancamiento de importantes políticas municipales, una situación “grave para el municipio, de la que solo se saldrá con diálogo y mediante la búsqueda de consenso, que son las que aportarán beneficios a la ciudadanía”, asegura la portavoz del grupo ecosocialista en el Ayuntamiento, Mayca Coello.

A juicio de Sí se puede, desde la ruptura del pacto de gobierno en Candelaria se ha demostrado que un gobierno en minoría necesita dialogar con todas las fuerzas integrantes en la corporación y obliga a rectificar actitudes intransigentes e inquisitoriales propias, lamentablemente, de las mayorías absolutas y de las que Candelaria no ha quedado al margen.

Coello atribuye esta parálisis que vive Candelaria a una responsabilidad compartida por PSOE y CC, que constituyeron un grupo que “nunca fue un equipo, que no compartía proyecto para Candelaria y que no acordó un programa conjunto. Nunca se produjo una integración y coordinación entre las 13 concejalías creadas para darle un puesto a todas las personas integrantes del gobierno, ni siquiera había confianza política entre los socios; mucho menos, atención a las necesidades de Candelaria y sus gentes”, subraya la portavoz de Sí se puede en el municipio.  Además, “los roces continuos y la descoordinación absoluta acabaron reflejándose en los procedimientos y en los resultados negativos de la gestión de asuntos clave para el Municipio”, añade la concejala.

El diseño de las áreas de gobierno de forma que dieran para crear 13 concejalías repartidas a cada integrante del pacto es el primer desacierto de PSOE-CC en Candelaria y el punto de partida de muchos de los errores que ha cometido el gobierno en los casi dos años que duró el pacto, además de significar un gasto absolutamente injustificado para el municipio.

 

Bloqueo

La organización ecosocialista asegura que el balance de la primera mitad del mandato es que “la gestión del gobierno ha sido nefasta en asuntos especialmente importantes: se ha bloqueado la búsqueda de soluciones, cuando no se ha retrocedido, en asuntos importantes; desde 2015 hasta la mitad del mandato, cada vez que en Candelaria damos un paso hacia adelante, el gobierno nos ha obligado a dar un paso atrás, y ahora hay que desandar y rectificar lo ejecutado en muchos asuntos municipales”, asegura la concejala.

 

Coello apunta asuntos clave que sirven de ejemplo de la ineficacia municipal en Candelaria: la treintena de mociones aprobadas por el Pleno sin expediente ni ejecución conocida por el Secretario municipal, la revisión urgente de la relación de puestos de trabajo municipal y la convocatoria imprescindible de empleo público, la recogida de residuos y limpieza, la piscina cubierta, la bolsa de empleo de Epelcan, la plaza de la Basílica, la disciplina en materia urbanística, la reparación de los desperfectos en la rehabilitación de viviendas en Antón Guanche y el desalojo y obras de contención del talud de Bajo la Cuesta.

Así, en el área de recogida de residuos y limpieza se concentra el principal contrato del Ayuntamiento, que supera los 2,5 millones de euros al año. Hubo que anular la licitación por graves defectos e incoherencias en los pliegos. Diez meses después de anular la licitación todavía no hay un nuevo contrato y constantemente surgen dificultades que retrasan la licitación de este urgentísimo y necesario contrato. Algo similar ocurrió con la piscina municipal, ofrecida a bombo y platillo en el periodo preelectoral y, 26 meses después de su adjudicación no se han iniciado las obras, pendientes de un informe jurídico recomendado por el secretario que se pidió un año después de la advertencia del funcionario.

La portavoz ecosocialista destaca el papel rígido de la alcaldesa al imponer los aparcamientos subterráneos en la plaza de la Basílica a pesar de los informes económicos, técnicos y de patrimonio del cabildo que cuestionaban la idoneidad de excavar esos terrenos con la finalidad de construir aparcamientos subterráneos. Lo advertimos reiteradamente y se empeñó en ello a pesar de las dificultades y, finalmente, ha tenido que aceptar su descarte en esta obra necesaria de remodelación de la Plaza.

Errores administrativos graves se cometieron también con las siete bolsas de empleo de Epelcan, convocadas con informes jurídicos contradictorios y en algunos aspectos desfavorables. Cerca del 80% de las mil solicitudes presentadas fueron rechazadas. El procedimiento tuvo que ser anulado e iniciar, muchos meses después, una nueva convocatoria que cumpliera con la legalidad, provocando la incertidumbre y enfado de las numerosas personas que pudieron sus expectativas en esa convocatoria de empleo, la primera tras muchísimos años en Candelaria. En el caso de la casa del exalcalde, se caducó el expediente y la alcaldesa debe iniciar de nuevo el procedimiento, lo que hasta la fecha no tenemos constancia de que se haya producido.

En el caso de Bajo La Cuesta, el Ayuntamiento dispuso dinero público de Servicios Sociales para asumir el alquiler de algunas de las familias que carecían de vivienda alternativa en condiciones tras su desalojo por las obras de contención del talud. Sí se puede advirtió que esos gastos corresponden a las empresas propietarias del talud. Una vez hecho el gasto, se conoció que Endesa había manifestado por escrito que estaba dispuesta a asumir con 25.200 euros los gastos del desalojo de 12 familias mientras durara su parte de las obras y nadie en el Ayuntamiento detectó tal ofrecimiento, lo que hubiera supuesto un gran ahorro para las arcas municipales. A día de hoy muchas familias continúan desalojadas sin tener una perspectiva clara de cuándo podrán retornar a sus viviendas.

En el caso de las viviendas en Antón Guanche, un informe municipal evidencia la razón de las quejas vecinales sobre las deficiencias del proyecto de rehabilitación. La responsabilidad municipal es evidente porque la financiación se compartió entre el Ministerio, Gobierno de Canarias, Cabildo, Ayuntamiento y las personas propietarias. Las promesas de resolver las deficiencias se dilatan, sin que exista todavía perspectiva temporal cierta para alcanzar una solución, estando pendiente una visita a la zona por el Cabildo de Tenerife y el Gobierno de Canarias que permita evaluar incumplimientos y responsabilidades.

Finalmente, “Podríamos hablar también de injustificada lentitud en la evolución de la administración electrónica a pesar de los recursos económicos que se han destinado a ella, de la caótica negociación de la Entidad Urbanística de Conservación del Polígono Industrial, de la falta de apoyo para la exigencia de responsabilidades a anteriores responsables municipales por gestiones que han perjudicado enormemente a Candelaria, del centro pesquero todavía cerrado y del muelle que requiere muchas mejoras, de la necesaria acometida de obras de saneamiento y de abastecimiento de agua potable, y de la imposibilidad de que Candelaria apruebe un presupuesto que entre en vigor el 1 de enero del año correspondiente como dice la ley y muchas otras cuestiones importantes para los vecinos y vecinas del Municipio, y para que podamos tener confianza en que el Ayuntamiento gestiona los recursos públicos de la mejor manera posible”, sentencia Coello.