Sí se puede expresa su preocupación por las intervenciones en el Camino de El Socorro, en Güímar

La organización ecosocialista recuerda que el sendero está catalogado como Bien de Interés Cultural

Sí se puede expresa su preocupación por las intervenciones en el Camino de El Socorro, en Güímar. La organización ecosocialista recuerda al Ayuntamiento que el sendero está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), lo que obliga a poner en marcha acciones coherentes con los niveles de protección exigidos por esta catalogación.

Por este motivo, el grupo de la formación en el Ayuntamiento de Güímar ha trasladado al gobierno de PP-CC su interés en conocer si las obras que se realizan en el camino cuentan con la autorización y el informe sectorial correspondiente. La portavoz de Sí se puede en la corporación, Lourdes Galindo, va más allá en esta duda y se pregunta “si realmente se habrá solicitado esta documentación, que es un requisito previo para el inicio de las obras”.

Sí se puede manifiesta también su malestar por la eliminación de los tarajales de este mismo camino, que formaban parte del BIC, del paisaje y del ecosistema de este entorno, caracterizado por sus valores históricos, culturales y naturales. Además, esta vegetación endémica servía de pantalla vegetal para evitar que el camino por el que transcurre la romería de El Socorro se desarrolle en medio del polígono industrial, de forma tenían la función relevante de facilitar un entorno lo más cercano posible al tradicional en el que tuvieron lugar los hechos que se conmemoran con esta fiesta.

En este sentido, Sí se puede ha exigido al gobierno municipal que explique esta actuación y las declaraciones de la alcaldesa, Carmen Luisa Castro, en las que negó que el Ayuntamiento hubiera eliminado los tarajales y, en cambio, aseguró que los había trasplantado, porque dificultaban la visibilidad de los vehículos que transitan la zona durante las fiestas. Castro llegó a decir, contradictoriamente, que esta medida, se debió al mal estado y la sequedad de estos arbustos, una situación que, de ser cierta, debía haber sido resuelta con suficiente antelación por parte del Ayuntamiento, antes de llegar al extremo de destruirlos o de retirarlos del camino.

“No se puede intervenir en el paisaje que rodea al BIC –explica Galindo– y, sin embargo, se eliminó la vegetación y se hizo un movimiento de tierras muy drástico; se allanó el terreno sin considerar las limitaciones impuestas por la protección de patrimonio y el camino perdió la pantalla vegetal que lo separaba del polígono”.

Posteriormente, tras el expediente abierto por la Unidad Insular de Patrimonio, el gobierno municipal plantó en la zona todo tipo de vegetación, incluidos palmeras y tarajales, estos últimos retirados de la medianera del polígono –que no forman parte del BIC– y trasladados al camino de El Socorro, donde habían hecho el movimiento de tierras. “La idea del trasplantado es una excusa fabricada a posteriori, con la que la alcaldesa intenta ocultar una intervención tan drástica”, apunta la concejala ecosocialista.

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