La Junta de Gobierno de La Laguna aprueba el Plan Municipal de Prevención de las Adicciones y Promoción de la Salud para los próximos 8 años

El documento se actualiza respecto a los dos planes de Drogas previos e incorpora el juego, las apuestas y las tecnologías, con una amplia estrategia para involucrar a toda la sociedad

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de La Laguna aprobó en su sesión de ayer el Plan Municipal de Prevención de las Adicciones y Promoción de la Salud, un documento que va más allá de los dos planes locales sobre drogodependencias anteriores al añadir a los consumos de sustancias otras conductas, como los juegos de apuestas, los videojuegos y otras de riesgo en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), que están derivando en dependencias y adicciones que cada vez preocupan más, especialmente entre la población joven. Este tercer plan municipal de prevención incorpora una amplia estrategia de prevención, sensibilización y promoción de la salud actualizada a los nuevos retos de la sociedad postpandémica y que involucra a todos los sectores de la comunidad.

“La pandemia ha tenido un impacto drástico y acelerado en múltiples frentes, que nos ha llevado a una necesaria actualización de la acción municipal para adaptarnos a las nuevas realidades”, destaca el concejal de Bienestar Social y Drogodependencias, Rubens Ascanio.

“El Servicio municipal de Información, Orientación y Atención a las Drogodependencias y otras adicciones (SIOAD) de La Laguna y las diferentes entidades del municipio nos están alertando de que están detectando un incremento de usos abusivos de los videojuegos, las apuestas y la ciberadicción, circunstancias que están evolucionando rápidamente y con consecuencias biopsicosociales que cada vez preocupan más, así como nuevos patrones de policonsumo y un cambio sustancial del fenómeno del uso y abuso de sustancias y sus factores asociados”, explica Ascanio.

Este proceso está suponiendo la progresiva desaparición de la marginalidad y el estigma social de la persona drogodependiente, el uso de nuevas sustancias, la disminución de la edad de inicio y un nuevo discurso social que, aparentemente, banaliza los efectos de algunas sustancias.

“Todo esto nos conduce a orientar la prevención desde la óptica de la gestión de riesgos, donde las competencias básicas y la promoción de los factores de protección tienen un peso muy importante en la prevención”. Además, recuerda que “asistimos a nuevos espacios relacionales, estilos de vida y socialización, así como nuevos usos y otros riesgos en referencia a la salud mental que hoy es preciso considerar como factores de riesgo”.

Esta realidad, señala el concejal, “requiere una respuesta preventiva, integral e integrada desde políticas públicas municipales, en el marco de la promoción de la salud y con actuaciones basadas en la ética del cuidado que deben ser gestionadas con una gran participación e interacción de los distintos niveles de Gobierno municipal, agentes económicos y sociales, y demás grupos de interés, tanto en la planificación como en la toma de decisiones y evaluación de estas políticas públicas”, aspectos que se quieren facilitar con este nuevo documento marco y con la recuperación del Consejo Municipal de Prevención de las Adicciones, que ya cuenta también con nuevo Reglamento actualizado.

En un trabajo continuado con el grupo motor de este Consejo y con una alta participación social, se ha trazado un Plan Municipal que dé estabilidad y que guíe las actuaciones para los próximos 8 años, una línea de trabajo conjunta con la capacidad de actualizarse y adaptarse a las nuevas y futuras realidades sobre adicciones a sustancias y comportamentales, sus objetivos, medidas, procesos, estructuras y recursos.

El documento, que plantea su vigencia hasta 2029, inicia ahora su última fase de exposición pública para elevarlo al Pleno y que se apruebe definitivamente, un periodo que incluirá la configuración y puesta en marcha del Consejo Municipal, paralizado hace casi una década.

El que sería el III Plan Municipal, aunque su definición se actualice a estas nuevas realidades, defiende la importancia de sumar la responsabilidad pública y la corresponsabilidad social, desde la premisa de que todos los actores sociales, desde el vecino o vecina hasta las empresas, pueden y han de contribuir en la medida de sus posibilidades. Además, amplía el enfoque de trabajo a los activos en salud y establece métodos para conocer, de manera permanente, la realidad y evolución de las conductas que generan dependencia a sustancias o conductas en cada ámbito sociocomunitario del municipio.

Objetivos

Este III Plan Municipal se marca 10 objetivos. En primer lugar, sensibilizar, concienciar e informar a toda la ciudadanía residente en el municipio sobre los riesgos del uso de sustancias, juegos de apuestas (presencial y online) así como los videojuegos y otras acciones de riesgo en el uso de las nuevas tecnologías (redes sociales e internet), incrementando la percepción del riesgo e impulsando actividades preventivas,

Además, quiere promover y potenciar modelos positivos en “educación para la salud” como referentes de conducta para favorecer los procesos de socialización; potenciar el diagnóstico precoz e intervención temprana en dependencias y/o adicciones; garantizar a la persona con dependencia o trastorno de adicción la asistencia biopsicosocial integral, potenciando su inclusión social activa.

Asimismo, apuesta por mejorar y asegurar las competencias y formación para la acción de todos los agentes sociales corresponsables en el abordaje de este fenómeno y en el contexto socio comunitario donde se realicen actuaciones; asegurar los recursos necesarios para el desarrollo de este III Plan, así como promover los marcos de colaboración interinstitucional y generar redes y estructuras participativas de trabajo para cada área, ámbito y programa.

Y, por supuesto, velar, constatar y hacer cumplir la normativa existente en el ámbito nacional, autonómico y municipal en materia de drogas, de sustancias psicoactivas, de regulación, limitación de acceso y prohibición de práctica de juego y apuestas, así como su publicidad, patrocinio y promoción para reducir su accesibilidad y disponibilidad.

Seguimiento

Asimismo, recoge varios indicadores de análisis permanente para garantizar una respuesta continuada, como son las prevalencias y patrones de consumo de las diferentes sustancias y de otras conductas que generan dependencia; características demográficas y sociales, evolución de los consumos y tendencias, motivaciones y factores de riesgo asociados, opiniones y actitudes de la población o el conocimiento, uso y valoración de las actuaciones y servicios institucionales, tanto entre personas usuarias efectivas o potenciales, como entre el conjunto de la población.

Los comentarios están cerrados.