Unid@s se puede muestra su solidaridad con la víctima del caso “La Manada” y pide mayor implicación de las instituciones para combatir hechos como éste

 

El Grupo Municipal Unid@s se puede, solicitará al Pleno en su sesión de mayo que apoye la reivindicación ciudadana para que se revise la sentencia del caso “La Manada”, toda vez que ha suscitado tal rechazo que miles de personas tomaron las calles de todo el país el pasado 26 de abril, coincidiendo con la lectura de la sentencia.

Dicha sentencia, condena a los acusados a 9 años de prisión por, entre otros, un delito de abusos sexuales y no por violación, como se solicitaba y se esperaba. La actuación y voto particular de uno de los magistrados, que pedía la libre absolución de los acusados, ha suscitado gran malestar después de que en su escrito argumentara, literalmente, que él no apreciaba gestos o sonidos de dolor o miedo, sino de disfrute y placer y tampoco entienden que hubiera violencia e intimidación. “Los hechos probados son claros. Hubo un uso de fuerza e intimidación, no se aprecia consentimiento alguno. Los hechos recogidos en el propio auto judicial, indican como incluso la humillaban sentándole las nalgas en la cara, grabándose y haciéndose fotos, simplemente para humillarla aún más”, afirma Idaira Afonso, firmante de la propuesta.

La edil afirma que “la cultura de la violación convierte a las mujeres en meros objetos, sometidas a los deseos de los hombres, conlleva un sentimiento de permisividad ante actitudes claramente vejatorias, como tocamientos sin consentimiento o acoso, una insistencia infinita para medrar en la voluntad de la mujer y que ‘se deje’, quiera o no”.

Considera que “esto sigue pasando porque se normalizan determinadas actitudes, situaciones y conductas que son claramente abusivas y a ello contribuye -de forma indispensable- el miedo y el silencio, porque sigue siendo una vergüenza que te violen, algo que hay que guardar como un secreto. No se deja avanzar a la víctima y superarlo, sino que con el cuestionamiento de los hechos, de las razones que lo desencadenaron y si ella aclaró suficientemente su oposición al acto sexual, lo que se provoca es que disminuyan las denuncias y aumente el sentimiento de culpabilidad y miedo. Y esto es lo que provoca la sentencia de la Audiencia de Navarra: negativa a denunciar. ¿Para qué, si al final parece que la víctima tiene la culpa de que la hayan violado cinco hombres?”.

Afonso cree que, lejos de los objetivos que se pretenden conseguir a través del Pacto Contra la Violencia de Género, la Ley contra la Violencia de Género, la histórica Huelga Feminista del 8 de marzo y de tantas políticas feministas y transversales, “la Audiencia de Navarra, entiende que lo ocurrido durante los San Fermines de 2016, fueron abusos sexuales, sin concurrir intimidación o violencia, entendiendo que la joven violada, no se resistió ni trató de defenderse y por lo tanto estiman que no se trata de una violación”.

Para Unid@s se puede, “es intolerable una sentencia como esta ante los hechos probados, sentencia que únicamente sirve para el sostenimiento del patriarcado, el miedo, y los abusos y violaciones como sistema de dominación sobre las mujeres, además de desanimar a aquellas que se atrevan a dar el paso y en caso de hacerlo, deben estar dispuestas a enfrentarse incluso físicamente y poner su vida en riesgo, o de lo contrario no se entenderá que la relación sexual no es consentida. La sentencia transmite una peligrosa idea de impunidad.”

La confluencia lagunera solicitará al Ayuntamiento que se sume a las muestras de rechazo social por una sentencia que entienden como “excesivamente laxa”, manifestándose además “en apoyo a los colectivos feministas que luchan por una plena igualdad y sobre todo, en apoyo a las víctimas de violación, quienes además deben lidiar con un estigma social de por vida”. Igualmente insiste en dotar suficientemente el II Plan de Igualdad para, a través del mismo, realizar más actividades de formación y concienciación contra el acoso, el abuso sexual, la violación y cualquier conducta contra la libertad sexual de las personas; y solicitar al Ayuntamiento que garantice la atención, apoyo y derivación a servicios adecuados, a toda mujer que denuncie haber sufrido acoso, abuso o violación.