Unid@s se puede pide avances en el cumplimiento de los acuerdos plenarios para mejorar el número de salas de estudio en el municipio

El portavoz de Unid@s se puede en el Ayuntamiento de La Laguna, Rubens Ascanio, recuerda que en el pleno de septiembre de 2016 su grupo municipal logró el apoyo unánime de los grupos políticos para avanzar en la realización de estudios para la ubicación de nuevas salas de estudio en los distintos núcleos del municipio, “sin que hasta en momento tengamos conocimiento de ningún avance en este sentido por parte del gobierno de CC-PSOE”.

El edil indica que esta iniciativa surgió de la preocupación de un colectivo de residentes del municipio que vieron en riesgo sus estudios cuando la Universidad de La Laguna decidió impedir el uso de sus instalaciones a personas que no forman parte de la comunidad universitaria, que requerían alternativas viables para poder desempeñar sus tareas“. Ascanio recuerda que su grupo pidió en ese momento la mediación del Alcalde con las personas responsables de la Universidad, lo que “facilitó un principio de acuerdo que no resuelve la falta de salas de estudio de titularidad municipal, ofreciendo este recurso de cercanía”.

En el grupo de Unid@s se puede se argumenta que, con más de 150.000 habitantes La Laguna es uno de los cuatro grandes municipios de nuestro Archipiélago y como tal requiere unas instalaciones públicas a la medida de su población. La existencia de una importante universidad pública, con más de 23.000 estudiantes, una sede de la UNED con unos 4000 matriculaciones, una escuela de idiomas con gran número de personas inscritas, junto a más de 25.000 estudiantes de infantil, primaria y secundaria en 64 centros públicos y privados, además de una creciente población mayor de edad a la que cada vez se le exige un mayor esfuerzo formativo y de cualificación profesional, obliga a contar con espacios adecuados para el estudio.

Ascanio afirma que para este tipo de acciones las bibliotecas públicas son espacios fundamentales, igual que para la cultura general y la formación. Explica que según cifras de 2011 hay una media de 9.282 personas por punto de servicio a nivel estatal, mientras que en Canarias esta media es de 10.593, que en el caso de La Laguna, con una sola biblioteca municipal para 150.000 habitantes quedaría ampliamente superado, también muy por encima de lo que marcan legislaciones autonómicas como la andaluza, que establece la existencia de una biblioteca central y otra sucursal por cada 20.000 habitantes.

Otros municipios de Tenerife han realizado el esfuerzo de contar con estos espacios públicos. Es el caso de La Orotava, que tiene una sala de estudio que abre hasta las doce de la noche durante la época de exámenes, La Matanza que abre hasta esa misma hora durante todo el año o Los Realejos, donde junto a un horario como el de nuestra biblioteca, abren también los sábados en horario de tarde. En Santa Cruz de Tenerife tenemos la biblioteca municipal ubicada en el TEA, con 300 plazas disponibles durante 24 horas al día y que es muy usada por ciudadanía de toda la Isla.

Ascanio manifiesta que su grupo ha planteado algunas posibles soluciones, como habilitar espacios municipales para esta actividad en “edificios públicos infrautilizados y centros ciudadanos, además de optimizar el uso de otras infraestructuras, garantizando, por ejemplo, que los centros educativos permanezcan abiertos por la tarde, funcionando como centros de actividad formativa y lúdica complementaria, especialmente cuando otros equipamientos públicos no cubren las necesidades de cada zona”.

El acuerdo plenario de septiembre de 2016 establecía “realizar el análisis de posibilidades y costes para la ubicación de salas de estudio en los distintos núcleos del municipio, atendiendo a la necesidad real de cada zona y la disponibilidad de infraestructuras públicas que los acojan, así como la ampliación de horarios en las distintas instalaciones municipales”. El portavoz de la confluencia lagunera cree que de momento solo “estamos viendo inacción ante este acuerdo unánime logrado hace casi dos años, cuando debería ser una cuestión a abordar con urgencia, más aún con la cercanía de las fechas de exámenes y buen número de oposiciones”.