Titsa ha aprovechado el mes de agosto para modificar el trayecto de la línea 217 eliminando las paradas del Barrio de Tíncer e incorporando en esta modificación nuevos tramos dentro del municipio de La Laguna. Para el portavoz de Sí se puede resulta llamativo que los representantes municipales justifiquen su silencio argumentando que esta modificación se ha realizado sin consultar con el concejal de zona Hilario Rodríguez y el concejal encargado del transporte público, Dámaso Arteaga, “cuando esta justificación deja bien a las claras el escaso respeto que tiene TITSA y el Cabildo al Ayuntamiento de Santa Cruz” , añadiendo Arcila “este desaire no es nuevo, más bien es un nuevo capítulo que demuestra la desconsideración que la compañía de transporte y la institución insular tienen hacia el equipo de gobierno municipal, y lo más grave es que esta actitud irrespetuosa no parece molestarle al equipo de Bermúdez que responde siempre con una inaceptable sumisión ”
Además el portavoz de Sí se puede añade que el equipo de gobierno municipal “está en el aire” porque esta modificación de la línea 217 la venía negociando el Ayuntamiento de La Laguna con TITSA desde hace más de un mes, dentro del paquete de medidas que mejoraba la conectividad del transporte público en el municipio de La Laguna, pero que, en el presente caso, ha supuesto un claro perjuicio para los vecinos de Santa Cruz. Arcila recuerda que a pesar de las advertencias realizadas desde Sí se puede al equipo de Bermúdez en el sentido que Santa Cruz estaba siendo ninguneada en estos cambios, no realizaron la más mínima protesta, “hasta que los cambios se consumaron y el movimiento vecinal del Suroeste se ha vuelto a poner en pie de guerra”. El portavoz de Sí se puede ha destacado el escaso interés del Alcalde con el distrito del Suroeste en materia de transporte público y a modo de ejemplo se ha referido “ a las diferencias de tarifas que soportaron durante años los vecinos de La Gallega o el intento de eliminación de la línea 237” actuaciones que sólo fueron resueltas a partir de las exigencias del movimiento vecinal del Suroeste.
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