Sí se puede expresa su solidaridad con el pueblo de Colombia y condena la violación de los derechos humanos por parte del gobierno de Duque
El partido asambleario canario exige al gobierno español que desautorice la exportación de armamento español para el ejército y la policía colombianos La organización ecosocialista canaria destaca que la crisis actual hunde sus raíces en un modelo extremadamente injusto y violento construido durante décadas
Sí se puede expresa su solidaridad con el pueblo de Colombia y condena la violación de los derechos humanos por parte del gobierno del presidente Iván Duque, responsable de una cifra incontable de personas muertas y desaparecidas en los últimos días y de la supresión de las mínimas garantías democráticas a raíz de la protesta social que desde el pasado 28 de abril reunió a distintos colectivos, organizaciones y personas en protesta por el intento de imposición de una reforma fiscal contraria a los intereses de las mayorías.
El partido asambleario canario exige al gobierno español que desautorice y suspenda la exportación de armamento español hacia el país sudamericano, que va dirigido a suministrar al ejército y la policía con equipos que el gobierno de Duque dirige contra el pueblo colombiano, al que ha declarado la guerra.
La organización ecosocialista canaria destaca que la crisis actual hunde sus raíces en un modelo extremadamente injusto y violento construido durante décadas, que ha convertido a Colombia en uno de los países más desiguales de América del Sur. Algunos datos resultan reveladores de esta situación: el país se sitúa en el cuarto lugar en la región en muertes por la COVID-19, tras EE UU, Brasil y México; en 2020 el 42,5% de su población sufría de pobreza monetaria y el 15,1% de esta, de pobreza monetaria extrema.
En este marco, el intento de reforma tributaria ha sido solo la chispa del estallido social, tal como demuestra el que la protesta no haya cesado a pesar de que la reforma fue finalmente detenida gracias a la lucha popular. Esta iniciativa de Duque pretendía sustentar en las clases populares y medias las necesidades de recaudación de fondos para afrontar la crisis provocada por la pandemia, sin presionar a los sectores acaudalados del país.
A ello se añade el comportamiento de unas fuerzas armadas y de seguridad pública que vulneran diariamente los derechos humanos desde hace más de 70 años. Esto explica el que, a pesar de la firma de los acuerdos de paz en 2016, más de cuatro años después se contabilice el asesinato de 1175 defensores de derechos humanos. A ello no es ajeno el gobierno de Duque, claramente contrario al desarrollo de los pactos alcanzados.
Sí se puede alienta a la ciudadanía canaria a expresar su solidaridad con el pueblo colombiano, que reacciona con desesperación, fuerza y hartazgo ante el endurecimiento de sus condiciones de vida cuando la pandemia se suma al neoliberalismo más salvaje para arrancarle las esperanzas de una vida mejor, en igualdad y paz.
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