La nueva edición de ‘Ocean Sky’ convierte el territorio al sur del archipiélago en un escenario bélico que compromete a las islas
Reclama para el archipiélago un Estatuto como Territorio de Paz y Cooperación que consolide en el sistema jurídico internacional la vocación pacífica del pueblo canario
Sí se puede rechaza las maniobras militares conjuntas Ocean Sky, en las que distintos tipos de aviones de combate de seis países convierten el espacio aéreo correspondiente a una vasta extensión del océano al sur de Canarias en un escenario bélico comprometedor, que contradice y desafía la vocación pacífica del pueblo canario, expresada por múltiples vías, entre ellas, el referéndum sobre la OTAN de 1986.
Celebradas cada dos años, estas maniobras han ido aumentando su complejidad y participación, hasta el punto de que son una de las más importantes del mundo en su clase. En esta ocasión, cada día, desde el 20 de octubre y hasta el 31 de este mes, 50 cazas de las fuerzas aéreas de Estados Unidos, España, Portugal, Alemania, Grecia e India disputan el control del espacio aéreo de Canarias. En esta ocasión, se ponen a prueba aviones Eurofighters, F-15, F-16 y F-18, a los cuales la presencia de India ofrece la oportunidad de conocer en pruebas reales la tecnología del caza ruso Sukhoi Su-30.
En el contexto actual, en el que la Unión Europea y Estados Unidos están enfrentados a Rusia por Ucrania; con la profundización de la crisis entre Israel y Palestina a raíz del genocidio practicado en Gaza y unos acuerdos de paz frágiles y vulnerables, con la escalada de amenazas de Estados Unidos frente a Venezuela y Colombia en el Caribe y la militarización de la respuesta a la inmigración que cruza los mares para acceder a Europa desde África, Sí se puede considera que estas maniobras son absolutamente rechazables, tanto desde una perspectiva global a favor de la paz como, especialmente, desde el punto de vista del pueblo canario, que no desea verse involucrado en estos conflictos.
Estas maniobras vuelven a incidir en la creciente militarización de Canarias, que es una constante que permea toda la sociedad canaria, como demuestra la convivencia del uso militar y civil de las pistas aéreas de Gando durante estos ejercicios, a pesar de que el aeropuerto grancanario es el tercero con más tráfico del país, solo precedido de Madrid y Barcelona. Otro caso de militarización asociada a estas maniobras es la intervención de la Unidad de Música del Mando Aéreo de Canarias en el descanso del partido de fútbol que enfrentó la UD Las Palmas con el Eibar, el pasado 19 de octubre, un día antes de iniciarse los ejercicios militares.
Al contrario, para el partido asambleario, se debe evitar la implicación creciente de Canarias en importantes zonas de conflicto en países vecinos, ya sea como partícipes o vecinos de este tipo de maniobras o a través de acciones militares directas que involucran a las Islas con un papel activo o mediante la participación en supuestos contingentes de paz, que ocultan una nueva realidad de colonialismo del siglo XXI.
La organización ecosocialista apuesta por hacer del Archipiélago una plataforma oceánica de paz y cooperación, involucrada preferentemente con los países de África. En esta línea, propone anclar en el sistema jurídico internacional las fórmulas que permitan desarrollar la vocación pacífica del pueblo canario y que sitúe al archipiélago en un lugar destacado en la construcción de relaciones entre los pueblos basadas en el respeto, la solidaridad y el diálogo, de forma que se erradiquen los intereses económicos que impulsan las guerras y el uso de políticas bélicas para el expolio de las riquezas de países militarmente más débiles.
Sí se puede considera que la formulación de un Estatuto de Territorio de Paz y Cooperación como vía para resituar el papel geoestratégico de Canarias desde esta perspectiva es lo que se corresponde con el mandato popular emitido en el referéndum sobre la OTAN en marzo de 1986, en el que el pueblo canario expresó claramente su opción por la paz.