Sí se puede se solidariza con la plantilla del Instituto de Oceanografía

Sí se puede se solidariza con la plantilla científica, técnica y administrativa del Instituto Español de Oceanografía (IEO), que cuenta con uno de sus nueve centros en Santa Cruz de Tenerife, y considera que Canarias no puede permitirse abandonar el trabajo científico sobre el océano, la pesca y el medioambiente marino. “El gobierno de Mariano Rajoy mantiene sus políticas de recortes en todos los ámbitos que no están dirigidos a sostener a las empresas amigas”, asegura el portavoz de la Comisión de Ecología de la organización ecosocialista canaria, Juan José Triana.

Sí se puede hace un llamamiento a las instituciones canarias, Gobierno de Canarias  y Cabildos insulares, para que se sumen a las reclamaciones de la plantilla y demanden al gobierno central que adopte las medidas necesarias para que el IEO resuelva su situación y mejore sus procedimientos de gestión para continuar siendo un centro científico de referencia internacional y un asesor capacitado para las decisiones que deben tomarse en relación a la explotación del océano y la conservación del medioambiente marino.

La reducción hasta un 30% del presupuesto para 2018 hace agonizar al organismo científico, lo que tendrá un importante impacto en el tejido social y económico de Canarias y de todo el Estado, ya que el IEO actúa es el asesor en materia de pesca y medioambiente marino del Gobierno central, además de estar encargado de la evaluación del estado ambiental de los ecosistemas marinos y de las pesquerías.

Aquejado de un problema estructural grave al que el actual equipo directivo no ha sido capaz de hacer frente, el centro de investigación se encuentra paralizado, sin capacidad para gestionar los recursos financieros disponibles, muchos captados de fuentes externas. La consecuencia es el incumplimiento de los compromisos adquiridos, los retrasos en los pagos, la devolución de subvenciones no ejecutadas y la desincentivación en el liderazgo de proyectos.

La incapacidad de los equipos directivos y del propio gobierno estatal ha provocado un desajuste entre el crecimiento en número de proyectos de investigación asumidos en los últimos quince años y el sistema de gestión y la estructura de un organismo que no se ha modernizado. Políticas conscientemente limitadoras del PP desde 2014 lo han llevado a la agonía actual.