Sí se puede pide mejores medidas de seguridad vial en las obras los trabajos de pavimentación del acceso a Valle Gran Rey

Sí se puede en Valle Gran Rey exige una mejor gestión de las obras a medida que vayan avanzando las tareas de pavimentación, sin que afecte a la circulación habitual ni a la seguridad de viandantes y vehículos. En tal sentido apuntan que en determinados sitios como entre El Guro y la Casa de la Seda, la eliminación de barreras y pasos de peatones con la realización de las obras pone en riesgo la seguridad de transeúntes y vehículos y tendrían que tomarse medidas para aminorar peligros mientras duren las obras.

Para Sí se puede, si lo que se quiere con la realización de las obras es contribuir en incrementar las medidas de seguridad de conductores y peatones que transitan en este tramo de la GM-1, también se debería trabajar para gestionar las obras que tienen lugar en la vía pública tratando de asegurar unas condiciones de seguridad y accesibilidad y minimizar las afecciones a la movilidad de las personas y mercancías en el entorno, aspectos estos que no se están cumpliendo en Valle Gran Rey.

En tal sentido, desde la formación se señala que el tramo de la GM1 entre la Cuesta de los Paredones y la rotonda de Las Orijamas, que está recién asfaltado, es especialmente conflictivo porque la vía atraviesa los barrios de la Casa de la Seda y El Guro. “Al haberse eliminado los elementos disuasorios y señalética horizontal por las obras, y no ser sustituidos por ningún dispositivo provisional, se está dejando a la población de estos barrios y a los numerosos turistas que practican senderismo en una situación muy precaria a la hora de cruzar la carretera” argumenta la portavoz, Andrea Witt.

“Entendemos que es importante realizar las obras de asfaltado, pero tenemos dudas de si para ello no habría que ahondar en medidas más serias y evidentes de seguridad. Da la impresión de que se está realizando la obra dando saltos, sin mucho orden, y eso influye negativamente en la seguridad de transeúntes y vehículos”, abunda la portavoz.

 

Eliminación de barreras arquitectónicas en varios tramos de la GM-1
Desde Sí se puede se valora positivamente que con estas obras se estén eliminando las barreras arquitectónicas que impedían el cruce de la GM-1 por personas con problemas de movilidad en el tramo urbano que afecta a la Casa de La Seda, Los Granados y La Calera, pero consideran que es una medida insuficiente para asegurar la accesibilidad universal, y muy tardía, toda vez que la ley de accesibilidad y supresión de barreras físicas y de la comunicación se remonta a 1995. “Vanagloriarse de cumplir la ley con tantos años de retraso no parece muy acertado y ya que se hace, tendría que hacerse desde perspectivas integrales y no con prisas e improvisaciones” argumenta Witt.

Para la portavoz, “si se suprimen las barreras, pero no se dota a las aceras de elementos que avisen de estas interferencias para las personas invidentes, mediante aceras abotonadas y franjas direccionales, se está desaprovechando una oportunidad única para que Valle Gran Rey avance en la movilidad de las personas ciegas. La ausencia de sensibilidad con este colectivo se detecta, por ejemplo, en los semáforos colocados en San Sebastián, que no tienen dispositivos sonoros para avisar a transeúntes con ceguera o problemas de visión”.

Del mismo modo y para finalizar, desde Sí se puede se lamenta que no se haya planteado en estas obras la sustitución de las losetas de las aceras por otras que no sean resbaladizas. “Las baldosas del acerado de la GM-1 y de la avenida entre La Calera y La Playa son elementos que, con lluvia, han causado múltiples sustos, caídas y sentencias de responsabilidad civil contra la administración, y con estas obras debería haberse aprovechado para sustituir este pavimento por otro que dote de más seguridad el tránsito por el tramo urbano de Valle Gran Rey” concluye Witt.