María Teresa Fernández, concejala de Sí se puede en Tegueste, ha rechazado la aprobación definitiva del Plan General de Ordenación porque piensa que debe ser un documento consensuado con todos los agentes sociales y políticos, por ello solicitó que saliera nuevamente a información pública, por los cambios que se han dado en el planeamiento municipal.
En el Pleno celebrado el pasado miércoles Coalición Canaria aplicó su mayoría para aprobar un PGO discutido por los colectivos sociales del municipio y por todos los partidos de la oposición. Desde Sí se puede se propuso que el plan fuese sacado a información pública, al haber sufrido tantos cambios desde la última exposición pública que “muchos propietarios verán afectados sus derechos sin saberlo o sin poder dar su opinión sobre tales modificaciones”.
La edil ecosocialista cree que “esta fase del procedimiento de elaboración del PGO, en la que esta organización política forma parte de este Pleno, no se nos ha convocado con tiempo para poder estudiar con detalle un documento con tanta información y de gran desarrollo técnico”.
María Teresa Fernández “lamenta que en un proceso de tanta transcendencia para el futuro de Tegueste y su ciudadanía, no se ha tenido la amplitud de miras suficiente para darse cuenta que es fundamental consensuar un documento como el PGO, o al menos facilitar y favorecer la participación de todas las personas interesadas”.
Sí se puede en Tegueste también rechaza la aprobación definitiva del PGO porque considera que no se han resuelto suficientemente las deficiencias que ha establecido la COTMAC desde el 2010. “Volver a remitir de nuevo un documento que sigue presentando deficiencias puede implicar que sea rechazado una vez más con el consiguiente retraso que esto conllevaría y el perjuicio para todos los ciudadanos y ciudadanas de Tegueste” afirma la concejala.
Uno de los puntos que desde Sí se puede consideran fundamental es que las estimaciones de aumento de la población, sobre las que se sostiene el crecimiento urbanístico, son excesivas. Ya en el periodo de información pública del 2007 Sí se puede cuestionaba en sus alegaciones el cálculo de crecimiento poblacional que justificaba la clasificación de suelo urbano. La formación de izquierdas considera que el exceso de suelo urbano tiene una serie de consecuencias para el futuro como son la necesidad de abrir nuevas vías al tráfico rodado; deterioro del paisaje y pérdida de huertas y terrenos de cultivo, aceleración del proceso urbanizador, y consiguiente pérdida de autonomía e identidad local; incremento del déficit de dotaciones y espacios libres; necesidad de atender una importante y creciente demanda de servicios; desintegración de las actuales y tradicionales redes sociales; aceleración del proceso urbanizador e incremento de la población.
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