Sí se puede subraya las lagunas del gobierno de Arona en la mitad de este mandato

La organización ecosocialista considera que en el municipio sureño "la vida sigue igual".

Sí se puede subraya las lagunas del gobierno de PSOE-Ciudadanos por Arona en el Ayuntamiento del sur de Tenerife al llegar a la mitad del mandato. La organización ecosocialista destaca la falta de inversión en Servicios Sociales y Desarrollo Local y la incapacidad para sacar un Plan General de Ordenación (PGO) que responda a las familias afectadas por el caso de “fuera de ordenación” entre las principales deficiencias de este gobierno municipal.

Así, el portavoz de Sí se puede en Arona, Sergio Cabrera, asegura que “apenas hay mejoras perceptibles en ningún barrio. Se pagan impuestos muy altos y no se recibe el mismo nivel en los servicios. No hay ninguna iniciativa de energía sostenible, ningún plan de crecimiento sostenible ni de diversificación económica. “El eslogan de Arona Avanza del gobierno de PSOE-CxA es un globo sonda que no refleja la sensación vecinal que se sintetiza en la frase “por aquí la vida sigue igual”.

El portavoz detalla que “debían haberse invertido al menos 24 millones por año en un plan bianual del remanente de tesorería de 48 millones” en Servicios Sociales y Desarrollo Local. Sin embargo, no se hizo, “a pesar de incumplirse el techo de gasto impuesto por la Ley Montoro y a pesar de haberse acogido a un plan económico fiscal que permitiría una mayor inversión”, tal como propuso la organización ecosocialista en sus alegaciones a los presupuestos de 2017.

Respecto al PGO, Cabrera recuerda que miles de familias afectadas por el “fuera de ordenación” esperan por un PGO que les dé soluciones, mientras el municipio se mantiene en un estado de inseguridad jurídica, que alcanza tanto a los residentes como para los potenciales inversores externos. En paralelo, se dan situaciones de barrios turísticos y residenciales, como TenBel o Chayofa, “abandonados a su suerte”.

El portavoz ecosocialista señala también el “oscurantismo en la construcción de la Plataforma de Participación y Transparencia, en la que se han dilatado los procesos y se ha dado poca información sobre la licitación y contratación de los servicios para la creación y el diseño del diagnóstico ciudadano”. En general, con las formas de generar participación ocurre igual que con las destinadas a la generación de empleo, dice Cabrera: “son estrategias de marketing y publicidad institucional y se parecen demasiado a la ‘fotografía clientelar’ que caracterizaba a gobiernos anteriores”.

Entre los problemas graves que afectan al municipio y no han recibido la atención necesaria por parte del gobierno municipal destaca el problema de vertidos en la plataforma litoral-costera, que, además han ido en aumento. “El Ayuntamiento ha sido bastante timorato en iniciar una protesta enérgica contra las Instituciones responsables, como el Consejo Insular de Aguas, y muestra una desidia absoluta en asuntos de canalización y depuración de las aguas en general.”, apunta el portavoz.

El tratamiento del medioambiente hace aguas, ya que a esta situación se suman los depósitos de basura por doquier, la faltan de medidas de vigilancia o políticas ciudadanas de concienciación, así como una escasa y dispersa presencia de contenedores en el municipio. Como resultado han aumentado los problemas ambientales con los perjuicios que esto conlleva desde el punto de vista medioambiental y turístico.

Las vías de transporte presentan un colapso generalizado, “debido a una inexistente política de transporte público. Tampoco existen iniciativas de regulación de flotas de alquiler de coches. No caben más vehículos de alquiler en la zona turística y los trabajadores sufren para aparcar cerca de sus trabajos. A ello se suma el déficit habitacional, para el que el grupo de gobierno no tiene respuesta. “No se trata de construir más –dice el portavoz-, sino de promover iniciativas originales y resolutivas, como, por ejemplo, llegar a convenios con hoteles para alojar al personal”.

En su enumeración de asuntos pendientes de abordar por el gobierno municipal, Cabrera apunta los problemas de seguridad, sostenidos por infraestructuras policiales obsoletas y carencia de efectivos, lo que ha llevado a contratar seguridad privada para actos festivos o culturales municipales.

Finalmente, el portavoz de Sí se puede concluye que “existen además recursos municipales infrautilizados u obras paralizadas, como la casa-bodega del Casco Histórico, que lleva décadas sin proyecto museístico, el mercado del Agricultor en el Valle o el Centro Cívico o Empresarial de Las Galletas son algunos ejemplos de mala gestión en concesión de obras o su recepción”.

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