Sí se puede propone al Ayuntamiento de Candelaria auditar las cuentas y la gestión de la empresa concesionaria del servicio público de aguas, Aqualia

Mayca Coello subraya el desconocimiento municipal respecto a la contabilidad de la empresa y a sus procedimientos de contratación

Sí se puede propone al Ayuntamiento de Candelaria auditar financiera y operativamente a la empresa concesionaria del servicio público de aguas, Aqualia. La portavoz de la organización en la corporación, Mayca Coello, subraya “la falta de control municipal sobre las cuentas y la gestión de una empresa que gestiona un servicio tan esencial como el de agua potable y saneamiento desde 1995, en especial en relación al deficiente mantenimiento general de la red y a su gestión financiera”.

La organización destaca el malestar histórico de la ciudadanía con la baja calidad del servicio prestado por Aqualia, tal como evidencia el que, “durante la última década, el del agua ha sido uno de los servicios públicos peor valorados por las vecinas y vecinos del municipio”, destaca la concejala.

Por este motivo, Coello defenderá en el pleno del jueves 28 de enero una moción que plantea la realización de una auditoría de carácter financiero, del cumplimiento de la legalidad laboral, fiscal, operativa y de eficiencia del servicio prestado por Aqualia durante el período 2014-2020. La iniciativa de Sí se puede contempla además que, a partir de 2021, esta auditoría se realice cada año y que los informes incluyan propuestas de medidas correctoras y complementarias.

Asimismo, la organización incluye en su moción que la labor de auditoría debe ser ejecutada por parte de una empresa auditora externa independiente, de manera que propone al Ayuntamiento que, a la hora de seleccionarla, se garantice que las candidatas no hayan tenido relación contractual con Aqualia y que estén convenientemente avaladas por la Fundación Gestión y Auditoría para la Transparencia en el Sector Público (FIASEP).

En pro de la transparencia debida a la ciudadanía por las instituciones públicas y por el derecho a la información, Sí se puede plantea que los resultados y los informes de estas auditorías se eleven al pleno de la corporación y se publiquen en el portal de transparencia del Ayuntamiento.

Coello asegura que “el malestar vecinal está más que justificado, al ser evidente la falta de mantenimiento de las redes y las continuas roturas en la red de la distribución. De ahí que solicitáramos en mayo de 2020 la relación de inversiones realizadas por Aqualia en 2018, 2019 y las previstas para 2020, con cargo a canon comprometido por importe de 1,5 millones de euros”.

Respecto a la gestión financiera, Sí se puede considera que “debemos ejecutar una auditoría de control financiero y de gestión de los siete últimos ejercicios (2014-2020), para comprobar que el funcionamiento económico-financiero de Aqualia se ajusta al ordenamiento jurídico y a los principios generales de buena gestión. Por tanto, habrá que verificar si los contratos realizados por esta empresa corresponden a necesidades objetivas, si los precios facturados corresponden a los de mercado y la realidad de las obras realizadas y de los suministros y servicios prestados”.

En este sentido, Sí se puede recuerda que, en 2014, cuando se aprobó la última prórroga del contrato para la prestación del servicio, la deuda de la corporación con Aqualia ascendía a casi 4 millones de euros, sin incluir las posibles reclamaciones de los años 2013 y 2014, según las estimaciones de la concesionaria. El Ayuntamiento no pudo rebatir estas reclamaciones porque desconocía la realidad de las cuentas de la empresa, al disponer como única información de una auditoría encargada por la propia compañía. Tras abonar el Ayuntamiento 2 millones, algo más de la mitad de lo reclamado, en mayo de 2014, “Aqualia, en un derroche de generosidad, hizo una quita de 1,8 millones respecto a la cantidad inicial, y a cambio se le prorrogó la concesión por 10 años más”, asevera Coello.

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