Sí se puede reclama al gobierno de Candelaria que garantice la protección del patrimonio cultural
Lourdes Mondéjar insta al pleno a elaborar el Plan Especial de Protección de Santa Ana y su entorno y el Catálogo municipal de bienes patrimoniales culturales Exige la contratación de personal especializado y la creación de la Unidad Municipal de Patrimonio Cultural
Sí se puede reclama al gobierno de Candelaria que garantice la protección del patrimonio cultural del municipio. La portavoz del grupo, Lourdes Mondéjar, insta al pleno a través de una pregunta escrita, a que se elaboren de una vez el Plan Especial de Protección de Santa Ana y su entorno y el Catálogo municipal de bienes patrimoniales culturales, según el acuerdo adoptado por unanimidad en el pleno de septiembre de 2020 por iniciativa de Sí se puede. Además, Mondéjar exige la contratación de personal especializado, medidas todas a las que el Ayuntamiento está obligado, además, por la Ley 11/2019, de 25 abril, de Patrimonio Cultural de Canarias.
La concejala de Sí se puede recuerda que “el pasado 14 de mayo se acabó el plazo que daba esta ley para que los ayuntamientos cumplieran estas condiciones fundamentales que garantizan el correcto desempeño de las labores de protección del patrimonio: la creación de planes especiales para la protección de los conjuntos históricos, la elaboración del catálogo municipal, –medidas que propusimos en nuestra moción de 2020–, y la creación de plazas de personal especializado en funciones de vigilancia e inspección mediante la convocatoria procedimientos selectivos para que este personal quede integrado como funcionariado”.
“La ley canaria de patrimonio dio a los ayuntamientos tres años de plazo para estar preparados para esta labor y, desde que este plazo venció, el 14 de mayo, en el pleno no tenemos noticias de que el gobierno municipal haya dado ningún paso, a pesar de que los grupos de oposición sí hemos hecho nuestra labor mediante la propuesta de mociones en este sentido, que han sido aprobadas por unanimidad”, añade la concejala.
En este sentido, Mondéjar detalla que el pleno municipal aprobó en 2020 una moción de Sí se puede en la que se acordó de forma unánime incluir en los presupuestos de 2021 y 2022 los recursos necesarios para elaborar el Catálogo municipal de bienes patrimoniales culturales de Candelaria, adaptado a la ley de 2019. Asimismo, el acuerdo contempló la elaboración del Plan Especial de Protección para Santa Ana y su entorno y la constitución de un grupo de trabajo de patrimonio cultural de Candelaria que, simultáneamente a la confección de estos documentos, se reuniría al menos tres veces al año y sería la base para la posterior constitución del Consejo Municipal de Patrimonio Cultural. La creación de la Unidad Municipal de Patrimonio Cultural también fue un acuerdo unánime, del pleno de septiembre de 2021, impulsado por otro grupo político presente en la corporación, y es exigido también por la misma ley.
Santa Ana
Respecto al núcleo histórico de Santa Ana, Mondéjar llama la atención sobre que el Diagnóstico y plan de gestión del patrimonio cultural de Candelaria, encargado por el Ayuntamiento a la empresa Cultania y publicado en 2017, destacó que no existe actualmente marco normativo que lo proteja más allá de los bienes catalogados en el PGO y los declarados BIC. Además, este documento indica que la zona ubicada en el entorno de la plaza de la basílica tampoco cuenta con protección especial, “algo que ilustra claramente con hechos lo que ocurre con todo el patrimonio cultural en el municipio; en Santa Ana se ubican los restos patrimoniales más importantes del centro histórico candelariero”, subraya la portavoz de Sí se puede.
El mismo informe de 2017 calificaba de “problemática” la situación de Candelaria, por el incumplimiento de la normativa legal, ya que los bienes patrimoniales del municipio solo están protegidos por el catálogo asociado al Plan General de Ordenación y por la Carta Arqueológica Municipal de 1995, que es muy precaria e insuficiente. La ley establece como obligación de los ayuntamientos la redacción de los planes especiales de protección de los conjuntos históricos que sean necesarios, así como la elaboración de inventarios, catálogos y cartas arqueológicas.
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