Sí se puede considera muy oportuna la citación del fiscal anticorrupción a la alcaldesa y dos concejales de Güímar

Celebra que la Fiscalía haya tenido en cuenta información presentada por la organización ecosocialista y el grupo socialista en noviembre de 2015.

Sí se puede considera muy oportuna la citación del fiscal anticorrupción a la alcaldesa y dos concejales de Gúímar y señala que ha llegado el momento de frenar las graves irregularidades que se vienen cometiendo en los últimos años en el Ayuntamiento de Güímar. Así se expresa la organización ecosocialista tras la decisión de la Fiscalía Anticorrupción de tener en cuenta los hechos presentados conjuntamente en noviembre de 2015 por Sí se puede y el PSOE. La organización ecosocialista estudia en estos momentos su posible personación en el juzgado para colaborar con la fiscalía.

Sí se puede ha tenido conocimiento de la decisión del fiscal de calificar como “presunto delito de prevaricación de carácter continuado” los hechos señalados a pocos meses del inicio de este mandato, en que Sí se puede y PSOE dieron cuenta a la Fiscalía Anticorrupción de una serie de ilegalidades cometidas por el grupo de gobierno de la alcaldesa del PP, Carmen Luisa Castro, durante el presente y pasado mandato. Muchos de los hechos informados al fiscal se basan en los informes desfavorables de la Intervención municipal, al identificar graves infracciones, principalmente en los procedimientos de externalización de servicios u obras, en el incumplimiento de trámites esenciales para las autorizaciones o en la contratación de personal eventual.

La organización ecosocialista destaca que “la alcaldesa Carmen Luisa Castro dinamitó todos los procedimientos garantistas para que las empresas puedan concurrir en igualdad de condiciones en las contrataciones municipales”, según afirma Ruyman Expósito, su portavoz en el Ayuntamiento de Güímar.

“La denuncia del fiscal nos permite afirmar que el objetivo de Castro desde que entró en el gobierno municipal parece ser la concesión de favores personales para consolidar apoyos políticos, se trata del mayor caso de clientelismo y nepotismo político en la isla”, asegura el concejal, quien destaca que, en paralelo a estos hechos, “la alcaldesa se ha hecho famosa por su derroche de frivolidad en fiestas y en acciones de lo más reprobables desarrolladas bajo el improbable argumento de promocionar al municipio en televisión”.

La reacción de la Fiscalía Anticorrupción se produjo este mes de julio tras estudiar nuevos documentos aportados en marzo de 2016 para apoyar la comunicación inicial. El fiscal ha decidido, en primer lugar, unir las diligencias para investigar “posibles infracciones en materia contractual” tras constatar “la existencia de múltiples vulneraciones a la legislación en materia de contratación” y señala como posibles infractores a la alcaldesa, Carmen Luisa Castro (PP), y los concejales Verónica Isabel Jorge Mesa (CC) y Sixto Carlos Alfonso Martín (Alternativa por Güímar), sin perjuicio de que la investigación pueda apuntar a otras personas.

Sí se puede destaca que las acciones emprendidas por la organización y el grupo socialista en el Ayuntamiento de Güímar “están avaladas por el funcionariado, que tiene la obligación y responsabilidad legal de que se cumplan las normas”. En este sentido, expresa su profundo malestar con la forma de gobierno de la alcaldesa, que “no solo compromete las arcas municipales y el presente y futuro de la ciudadanía de Güímar, sino que, además, ha arriesgado la carrera profesional de los funcionarios y personal de la corporación, con unas prácticas que han merecido la atención del fiscal y que, previamente, habían causado hondo disgusto a gran parte del personal que trabaja para el Ayuntamiento, por generar inseguridad con las decisiones caprichosas que adopta la alcaldesa”.

Asimismo, Sí se puede señala que “el mal gobierno de Carmen Luis Castro pone en peligro a los proveedores de las pequeñas empresas del municipio, a los que ha encargado materiales y servicios y con los que ha hecho gastos de forma temeraria”. El derroche y mala gestión característicos de Castro “pone en peligro muchos puestos de trabajo y pequeñas empresas”.

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