El Pleno acuerda adaptar el Plan General a la realidad actual del municipio a instancias de la ACP

El Pleno del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz acordó hoy por unanimidad, a instancias de la Asamblea Ciudadana Portuense (ACP), iniciar el procedimiento de introducción de modificaciones menores en el Plan General de Ordenación para, posteriormente, poner en marcha un proceso más amplio de revisión del documento con el fin de adaptarlo a la realidad actual. A juicio de la formación, desde la aprobación del PGO vigente, en el año 2007, se han ido produciendo cambios tanto en el propio municipio como en la normativa de ordenación del territorio que justifican la modificación del plan.

El acuerdo, adoptado a raiz de una propuesta de la Asamblea Ciudadana Portuense, especifica que, una vez salga a contratación el Plan Especial de Protección del Casco Histórico, lo que se prevé que suceda el próximo mes, la administración municipal comenzará los trámites de modificación del Plan General. El portavoz de la ACP, David Hernández, afirma que el Puerto de la Cruz ha experimentado en la última década transformaciones físicas, sociales, económicas y medioambientales, y que la falta de adaptación de la ordenación urbanística a estos cambios provoca perjuicios importantes, tanto individuales como colectivos, a la ciudadanía portuense.

Para Hernández, uno de los ejemplos más claros está en las zonas comerciales, cuyo uso efectivo no se ajusta en muchos casos a lo que dice el PGO, mientras que en otros casos sí se ajusta al plan, pero no a la realidad social y económica real del entorno. En este sentido, el portavoz asambleario estima que es muy negativa para el desarrollo de la ciudad la existencia de zonas con usos injustificadamente limitados, que impiden abrir comercios con nuevas actividades, por lo que considera inaplazable que se comiencen los trámites para actualizar los usos.

Asimismo, Hernández subraya la importancia de que, tal como recoge el acuerdo plenario, el procedimiento de revisión del Plan General venga acompañado de un proceso participativo que permita a la ciudadanía introducir aportaciones y mejoras en el documento, lo que, en su opinión, facilitaría que este se adaptase con mayor fidelidad a la realidad del municipio.