Frías pide hacer un balance sobre la implantación de la tarjeta social de alimentos

La concejala ecosocialista consulta en la Comisión de Control por el porcentaje de las PEAS de alimentos que han sido sustituidas La insistencia de Sí se puede ha sido clave para la implantación de este sistema

Asun Frías, concejala de Sí se puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, pide al gobierno de CC-PP que haga un balance sobre la implantación de la tarjeta social de alimentos. Con este fin, dirige una pregunta al concejal presidente del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS), Óscar García, para que también informe en la Comisión de Control del próximo jueves, 11 de abril, sobre el porcentaje de las Prestaciones Económicas de Asistencia Social (PEAS) de alimentos que han sido sustituidas a lo largo de sus primeros cuatro meses de funcionamiento.

“Cumplimos así nuestro compromiso de mantenernos vigilantes para garantizar que el esfuerzo de Sí se puede por dignificar las ayudas básicas empieza a dar sus frutos y para confirmar que los plazos serán lo más cortos posible; además, pretendemos conocer los detalles de la aplicación de este método de atención social, que es más digno y respetuoso con las personas beneficiarias, además de ser más eficiente a la hora de atender las necesidades concretas de cada familia”, señala Frías.

La insistencia de Sí se puede ha sido clave para el establecimiento de esta medida en el plan de la actuación de los servicios sociales municipales. Junto al resto de grupos de la oposición progresista en la corporación, la organización ecosocialista ha trabajado durante tres años y medio en este mandato para lograr este objetivo.

Sí se puede aspira a que el avance de este sistema sea lo suficientemente ágil para que se concluya con el recurso a las PEAS de alimentación. Frente al envío de compras y el indigno reparto de comida en los barrios, propio de un modelo asistencialista y generador de dependencia y humillación, la tarjeta social de alimentos “posibilita que las familias elijan los productos que más necesitan en supermercados cercarnos a su domicilio y que los paguen discretamente, de manera que se evitan las estigmatizaciones”, explica la concejala.

El presidente del IMAS llevaba años anunciando la inminente puesta en marcha de este procedimiento, pero finalmente la tarjeta social de alimentos no comenzó a utilizarse hasta diciembre de 2018, con la incorporación de productos frescos. Por este motivo, Sí se puede considera que es oportuno hacer un balance de su funcionamiento antes del inminente final del mandato.

Paralelamente, Frías insiste en que, a juicio de la organización ecosocialista, la única fórmula justa de afrontar la precariedad económica es la creación de un sistema de garantía de rentas. “La aportación de recursos por parte del Estado para que la ciudadanía resuelva sus necesidades es una cuestión de derechos, no debe ser una limosna ni una medida caritativa”, subraya.

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