Sí se puede exige al gobierno de CC-PP que implante definitivamente la tarjeta social de alimentos

Asun Frías reclama a Óscar García explicaciones ante la Comisión de Control sobre los aplazamientos de este modelo frente al indigno sistema de reparto de alimentos

Sí se puede exige al gobierno de CC-PP en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife que implante definitivamente la tarjeta social de alimentos, «frente al sistema de envío de compras y el indigno reparto de comida en los barrios que, además de ser un método asistencialista y generador de dependencia y humillación, es fuente de clientelismo y de conflictos diversos en nuestros barrios», asegura la concejala del grupo municipal ecosocialista Asun Frías.

Frías reclama al concejal presidente del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS), Óscar García González, que explique el próximo jueves, 11 de enero, en la Comisión de Control en qué estado se encuentra el expediente sobre la tarjeta social de alimentos y en qué fecha está previsto que se implante.

Lejos de cumplir los acuerdos plenarios, , “Óscar García se limita a exponer supuestas dificultades encontradas en el camino, algunas de ellas bastante inconsistentes, todo ello a pesar de que durante lo que va de mandato, los grupos de la oposición hemos presentado distintas iniciativas en relación con este bono social”, destaca Frías. “Hasta ahora, el presidente del IMAS ha ido anunciando nuevos plazos para su implantación, todos incumplidos, hasta llegar a 2017, en que cada vez sus intervenciones son más vagas y solo muestran una posición a la defensiva del gobierno de Bermúdez, mientras el sistema de reparto de alimentos, se degrada de forma alarmante ante la demanda creciente y las prácticas clientelistas en el sistema vigente de distribución de alimentos”, manifiesta.

La concejala de Sí se puede subraya que “el sistema de la tarjeta social de alimentos es mucho más digno y eficiente que el de las Prestaciones Económicas de Asistencia Social (PEAS) de subsistencia vigentes actualmente en el municipio”, porque permite a las familias usuarias “elegir los productos que más necesitan en supermercados cercarnos a su domicilio, además de ofrecer una fórmula discreta de pago, con la que evitar su estigmatización social”.

Por otra parte, esta fórmula ahorra trámites administrativos a las Unidades de Trabajo Social (UTS), de manera que su aplicación que contribuirá a su descongestión. Igualmente, la implantación de esta tarjeta social, si se realiza con la dotación suficiente, puede contribuir a la progresiva erradicación del reparto de alimentos institucionalizado en el municipio de Santa Cruz de Tenerife.

En cualquier caso, Sí se puede considera que la única fórmula realmente justa de afrontar la situación de precariedad económica es la creación de un sistema de garantía de rentas. “La aportación de recursos por parte del Estado para que la ciudadanía resuelva sus necesidades es una cuestión de derechos, no debe ser una limosna ni una medida caritativa”, recalca Frías.

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