Las concejalías de Parques y Jardines y de Urbanismo de Tacoronte promueve un cambio de la vegetación en la plaza de Santa Catalina que dará más relevancia y visibilidad al espacio monumental protegido

Técnicos y responsables de la rehabilitación de la iglesia han acordado aportar nuevas especies de plantas y árboles de mayor porte y calidad botánica

El proyecto de rehabilitación de la iglesia de Santa Catalina estará terminado dentro de unos meses, aportando al conjunto una mayor seguridad y protección ante las inclemencias del tiempo. Antes de que concluyan los trabajos de mejora en las cubiertas y las fachadas del primer templo del municipio de Tacoronte, tanto los técnicos responsables de las obras de mejora, como del Ayuntamiento, han considerado conveniente acometer una acción que no estaba prevista, y que va a representar una mejora no solo estética de entorno de la iglesia, sino que favorecerá una mejor visión del conjunto.

La intención de los responsables técnicos es proceder a una renovación de las especies
vegetales con las que a lo largo de los años se han ido ocupando las zonas ajardinadas y
espacios próximos a la estructura del edificio, provocando algunas de ellas parte de los daños
que ahora se están corrigiendo con la rehabilitación.

La intención de los responsables de ambas actuaciones “es aportar a la rehabilitación una
medida complementaria que supondrá la incorporación de variedades de plantas y árboles de
mayor calidad al entorno”, explica la concejala de Parques y Jardines en el gobierno municipal, Carmela Díaz Vilela, puesto que muchas de las especies que se han ido incorporando no
cuentan con la prestancia adecuada o no dejan ver con claridad el conjunto histórico.

Por ello, en el margen de la iglesia que linda con la calle El Calvario, se retirarán adelfas para
sustituirlas por la camelia japónica, una planta más baja y vistosa, mientras que las diferentes
especies de árboles que están a lo largo de las filas de bancos, serán repuestos por alcornoques, un tipo de árbol de crecimiento más lento, mayor longevidad y que cuenta con un mayor porte, con los que se dará más prestancia al lugar.

Estas modificaciones buscan, además de aportar más calidad con las especies vegetales, que el
monumento resalte tras una rehabilitación que está a punto de culminar, superando el escollo
que en esta plaza siempre ha supuesto la barrera vegetal, y cuyo tamaño oculta la visión del
primer templo construido en el municipio.

Otra medida paralela, y que ha sido sugerida por la dirección de la obra que está completando
la mejora del inmueble histórico, consiste en la plantación de un helecho arbóreo en la esquina
de la que se retiró un cardón, que por sus dimensiones, estaba perjudicando la estructura de la
iglesia. Dicha incorporación se realizará en un alcorque elevado y que estará separado de las paredes, con el propósito de evitar las humedades y así facilitar el mantenimiento en el futuro
y resaltar en este caso el valor monumental de la iglesia, que es lo más relevante en este caso.
Los técnicos señalan que las variedades a sustituir no figuran en los catálogos de especies
endémicas, y según su criterio, tampoco destacan por su valor botánico, aunque puntualizan
que aquellas que las sustituirán, “si tienen no solo un mayor valor decorativo, sino botánico
también”.

La actuación se llevará a cabo por la empresa que en la actualidad realiza el mantenimiento de
los jardines del municipio, Zona Verde, por lo que el coste de la misma se reduce solo a la
adquisición de las especies vegetales nuevas, que podría rondar los 4.000 euros.

Resaltar el patrimonio
La concejala responsable del área de Parques y Jardines destacó que la acción conjunta “se lleva a cabo con la intención de resaltar nuestro patrimonio, de acuerdo con la inversión realizada con el proyecto de rehabilitación que está apunto de finalizar, aportando unos jardines que estén al nivel de esa obra patrimonial, y de manera que se permita que se vea el edificio y que se resalte su belleza”.

Imagen actual de la plaz de Santa Catalina, en Tacoronte.
Imagen actual de la plaz de Santa Catalina, en Tacoronte.

Díaz Vilela indicó que se ha seguido un criterio para lograr unos jardines sencillos en su
composición, pero a la vez con la intención de alcanzar un alto grado de integración,
resaltando siempre el aspecto monumental en el que están arraigadas las nuevas especies de
plantar, pues indicó que se ha renunciado a otras de mayor porte, como algunos árboles o
palmeras, “con el objeto, precisamente, de proteger la plaza, de manera que no se intervenga
en su singular pavimento, realizado por los propios vecinos, y evitar daños futuros por las
raíces de algunos, evitando siempre que se afecte al patrimonio”.

Apuntó que esta renovación traerá aparejado un tratamiento específico por parte de los
especialistas de la empresa concesionaria del área en su mantenimiento y cuidado, debido a la
calidad de las plantas escogidas, a la vez que hace un llamamiento a la población en general,
“para que se involucre en el cuidado y disfrute de este nuevo espacio, cuyo mantenimiento se
llevará a cabo de manera permanente por los servicios municipales”.

Por su parte, el concejal responsable de Urbanismo, Tarsis Morales, valoró el acercamiento de
posturas para resaltar los aspectos arquitectónicos del inmueble, y anunció que todo el
conjunto podrá ser valorado por la población antes de este verano, fecha en la que concluirá la
rehabilitación.

Dijo que la intención “es mantener los jardines y zonas verdes, pero que sea compatible con la
relevancia de este templo”, y reconoció que se trata de una medida que coincide “con una
acción de recuperación de la iglesia que la devuelve a muchos de sus aspectos iniciales que
queremos que se aprecien a simple vista”.

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