Discurso de investidura. Fidel Vázquez.

Quiero también felicitar y desear suerte a todos los compañeros electos de Corporación, pero sobre todo felicitar y agradecer a mis compañeros de comité de Sí se puede en El Rosario, por su apoyo incondicional, recalcando que sin su ilusión y trabajo desde hace mas de tres años cuando se creó nuestro comité, no hubiera sido posible estar hoy aquí representando a nuestra formación política.
Quiero comunicar que Sí se puede es un partido político de izquierdas, progresista y ecologista, pero sobre todo de carácter asambleario y de estructura totalmente horizontal, por consiguiente no existen presidentes, ni directores generales ni comisiones ejecutivas que decidan por todos. Muy al contrario, todas y cada una de las decisiones que se toman en Sí se puede son consensuadas en asambleas, bien en sus comités o en Asambleas insulares.
En Sí se puede, todos somos iguales y todas las opiniones y propuestas son tomadas con el mismo valor. Nuestra intención es por tanto, trasladar este distintivo de auténtica participación al ámbito del Ayuntamiento, para que con el compromiso de trabajo y honestidad podamos promover la participación ciudadana. Una verdadera democracia real y directa, debe facilitar los canales necesarios para abrir las instituciones al pueblo, creando una comunicación fluida y bilateral. Nosotros solo somos simples representantes de los vecinos. El trabajo debe realizarse de forma conjunta dejando que los ciudadanos dirijan sus propios asuntos a través de procesos de deliberación y toma de decisiones, en lugar que dejar que las instituciones las tomen por ellos.
No quiero concluir estas breves palabras sin decir que desde Sí se puede y desde mi persona como voz de este grupo, vamos a hacer una oposición abierta, constructiva y sin crispación, pero por supuesto alzando nuestra voz crítica, entendiendo que es nuestro deber y obligación.
También vamos a intentar hacer una política que contribuya a recuperar valores como la solidaridad y el compañerismo, hoy en día relegados por el materialismo voraz que devora el espíritu y la esencia humana. Y en esto también juega parte la política de base, porque las transformaciones siempre se hacen desde abajo, desde la base, y que mejor herramienta que la política municipal para convertir El Rosario en un ejemplo y referente de que Sí se puede contribuir a construir un mundo mejor.
Muchas gracias, y “entre la utopía y la realidad sólo está el trabajo”

Fidel Vázquez Benito

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