Sí se puede exige más gestión, menos quejas y menos improvisación respecto al Silbo Gomero. En opinión de la formación de izquierdas, la gestión del Patrimonio Cultural en La Gomera, es una muestra de la desidia y la pasividad que singularizan a los gobernantes gomeros.
“Ahora, algunos, los que no han hecho nada, ponen el grito en el cielo ante el expediente de declaración de Bien de Interés Cultural a favor del Silbo Herreño por parte del cabildo de El Hierro. No vamos a entrar en los valores etnográficos, históricos y lingüísticos del llamado Silbo Herreño, su singularidad o su validez como patrimonio, ya que eso deberá ser establecido por los especialistas en un debate técnico con la presencia de los distintos puntos de vista. Lo que sí se ha hecho patente estos últimos 15 años es el desprecio, y no tenemos otro término más apropiado, que los responsables políticos de nuestro cabildo han tenido con respecto al silbo gomero” manifiesta Rubén Martínez Carmona, portavoz de la formación.
Para el portavoz, “nuestros gobernantes pensaban que gestionar un bien presente en la lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco consistía en un concurso anual, en hacerse alguna foto silbando, en un viaje para hablar de las bondades de nuestro silbo, en la participación como elemento exótico en festivales y en algún reportaje de una televisión extranjera, mejor si era japonesa. En definitiva, han querido convertir al silbo en la especie de florero que dotaba con su presencia de un contenido exótico/ancestral a los encuentros donde participase”.
Para Sí se puede, con este proceder se ha provocado que el silbo sea un espectáculo y no un patrimonio.
“El conocimiento sobre el silbo, su investigación, su difusión, fuera de las aulas, ha sido inexistente. Una comisión insular de silbo que llevaba 10 años sin reunirse, proyectos que nunca consiguieron materializarse, pero cuya dotación económica sí estaba presente, una comisión técnica que se reunió cuatro veces, una cátedra “Lenguajes silbados Ramón Trujillo” que nunca dejó de ser una mera nota de prensa que se editaba de tiempo en tiempo, así han tratado al Silbo” insiste Martínez.
En ese sentido desde la formación asamblearia se cuestiona: “¿Cuál fue la apuesta del cabildo gomero por la investigación, por recopilar un audioteca donde se conservase en formato digital las manifestaciones silbadas y entrevistas con los diferentes silbadores de la isla que pudiese servir para presentes y futuras investigaciones? ¿Dónde se forjó una línea de conocimiento para consignar las diferentes formas de silbo de La Gomera? ¿Dónde está la apuesta por convertirnos en el eje de convergencia de todos los lenguajes silbados del planeta y asumir el papel protagonista que nos depara el ser patrimonio inmaterial de la humanidad?”
“No busquen, no lo hicieron. Y nos preguntamos: ¿Cómo podemos cuidar un patrimonio si no lo conocemos hasta sus entrañas? Y de nuevo el silbo florero, el silbo espectáculo como modelo de gestión” declara su portavoz.
Desde Sí se puede se explica que, frente a tanta dejadez, el silbo se fue asentando como un elemento cultural muy demandado en otras partes de Canarias, y esa demanda fue respondida y no precisamente por quienes debían gestionar el Silbo Gomero. Determinadas asociaciones comenzaron a ocupar el espacio vacío y se preocuparon de llevar a cabo actividades.
“No hay ejemplo más significativo: estos colectivos diseñaron sus propias páginas web con distintos enlaces de interés, mientras la página oficial que el cabildo gomero había vinculado para el informe de la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad enlazaba a material pornográfico”.
“Y ahora, a última hora, como siempre, cuando todo son prisas y ya es difícil revertir la situación, utilizan el recurso de la queja, el incriminar al otro y el lloro. Hubiese sido más fácil gestionar. Ya nos pasó con la Miel de Palma y ahora con el Silbo Gomero” añade Martínez Carmona.
Para Sí se puede, no hay nada más representativo de esta dejadez que observar cómo las clases de silbo en San Sebastián de La Gomera se dan en el Archivo Histórico Insular, que lleva más de un año cerrado, inmueble que está ubicado en el casco Histórico de San Sebastián, cuyo expediente tramitado como BIC permaneció 13 años “perdido” en una gaveta del Cabildo de La Gomera.
«Pero lo malo no es que la mala gestión se limite al patrimonio (recordemos la Hacienda Ayala en Chipude), sino que alcanza a todas las áreas de la administración insular: obras inútiles o sobredimensionadas, turismo de masas, especies invasoras, vertidos de aguas residuales, despoblación y abandono agrario…» finaliza su intervención el portavoz.
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