Syriza, algo más que una alternativa para Grecia

Este domingo se celebra en Grecia, nuevamente, elecciones generales. Dentro de las noticias catastrófica que asolan al conjunto de la UE en estos últimos años, despunta una de naturaleza distinta y, hasta, optimista. La emergencia de Syriza y su muy probable triunfo en estos comicios, según todas las encuestas, y los miedos levantados en los gobiernos y en el sector financiero, es una buena noticia. las expectativas que plasmadas en los sectores populares y de los asalariados en su país, se contagia al resto de clases trabajadoras del conjunto de la Unión Europea. Si hay una forma distinta de enfrentar la crisis, que esté más preocupada de la suerte de la gente corriente que de la suerte de los banqueros y el resto de las elites, podrá ponerse a prueba.

Desde el final de la II Guerra Mundial en los países capitalistas de la Europa occidental, han estado vetados, de hecho, alternativas serías de izquierdas. Los repartos políticos se han producido entre conservadores y socialdemócratas, desdibujando el sentido de la democracia hasta convertirla en una caricatura de sí misma. En este momento de crisis permanente y brutal del neoliberalismo, las viejas recetas no están sirviendo nada más que para empeorar la situación. Por eso las expectativas que levanta la izquierda griega es una esperanza para las centenas de millones de ciudadanos, que vemos impotentes el asalto a las riquezas públicas que están acometiendo las clases capitalistas y sus gestores en todos los países de la UE.

Para Alternativa Sí se puede, además, Syriza (que quiere decir Coalición de la Izquierda los Movimientos y la Ecología) tiene otro significado. Aunque mucho más importante (por su tamaño) que nosotros, tenemos, sin embargo, algunas cosas en común. Somos organizaciones que tratamos de renovar el discurso y las prácticas de las izquierdas, incorporando las tendencias sociales más progresivas y transformadoras. Nos organizamos de manera democrática y horizontal, dando todo el poder a las bases, y elaboramos las alternativas conjuntamente con militantes y simpatizantes, e incorporando las aportaciones venidas de los sectores del conocimiento. Nos alejamos por igual de las tradiciones de la izquierda estalinista y de las prácticas totalitarias y sectarias que éstas representan.

Según la define Stathis Kouvelakis, profesor de filosofía política: “La componente comunista es claramente mayoritaria (…) Ha sabido renovar sus referencias organizativas y teóricas, injertando en la matriz comunista las tradiciones de los nuevos radicalismos. Es un partido que se siente cómodo en los movimientos feministas, la movilización de la juventud, las corrientes anti-globalización, el anti-racismo, las movidas LGBT, al mismo tiempo que mantiene una intervención considerable en el movimiento sindical (…) La columna vertebral de los cuadros y activistas (…) provienen de las capas asalariadas educadas, con titulación académica.” En nuestro caso habría que añadir, sin quitar nada de lo anterior, el componente específico del nacionalismo de izquierdas, que conforma a Sí se puede.

Por todo ello, desde nuestra organización estaremos al tanto con entusiasmo y también con prudencia, de lo que ocurra este próximo domingo en Grecia. Deseamos el triunfo de Syriza y de que su triunfo sea amplio para que pueda formar gobierno. Quizá por Grecia se vuelva a rescatar de nuevo la democracia. Ya la inventaron una vez, tienen la oportunidad de reinventarla ahora.

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