Sí se puede propone aprovechar el rechazo de Costas al puerto de Fonsalía para replantear la conectividad entre las Islas occidentales

Sí se puede considera que se debe aprovechar el rechazo de la Dirección General de Costas del Ministerio para la Transición Ecológica a la adscripción del dominio marítimo y terrestre del puerto de Fonsalía, en Guía de Isora, para replantear la conectividad entre las Islas occidentales del Archipiélago.

La organización ecosocialista apuesta por resolver los problemas de conexión terrestre del muelle de Los Cristianos e insta a “reconsiderar el modelo de movilidad y conectividad entre las Islas, alejándolo de la perspectiva desarrollista y del turismo masivo», según manifiesta Esteban Lorenzo Rivero, portavoz de la Coordinadora Insular de Sí se puede en Tenerife.

“No es cierto que el plan para el muelle de Fonsalía sea imprescindible para mejorar las conexiones marítimas de las Islas occidentales ni para resolver asuntos de logística y dinamizar la economía del sur de Tenerife –asegura Lorenzo–. La realidad es que el proyecto de Fonsalía no es más que uno de los pelotazos propios de la época del desarrollismo que no responde a las necesidades de la población y de las empresas del Archipiélago”.

El portavoz ecosocialista basa sus afirmaciones en que el proyecto del muelle de Fonsalía se plantea crear 470 muelles de atraque deportivo y servir de soporte a líneas de crucero. “Esta orientación no beneficia a las personas que se desplazan en barco entre las Islas occidentales y, por tanto, este proyecto especulativo no responde al interés general de Canarias”, subraya.

Lorenzo pone de ejemplo el caso del nuevo puerto de Garachico, construido por el Gobierno de Canarias con dinero de todas y todos los contribuyentes, que sigue vacío y sin generar ninguna actividad ni revulsivo económico, más allá de servir de ubicación a las embarcaciones pesqueras tradicionales que se trasladaron allí. Mientras casi toda la costa de Tenerife está altamente saturada, Fonsalía es uno de los pocos tramos de litoral no transformado que queda en esta isla más allá de los espacios naturales protegidos de Anaga y Teno.

Los Cristianos

A juicio de Sí se puede, el único problema que afecta de forma significativa al puerto de Los Cristianos, en el sur de Tenerife, no es la insuficiencia o incapacidad de las conexiones portuarias, sino un problema de conexión terrestre en momentos muy señalados del año —inicio y fin de vacaciones de verano, Navidades, Semana Santa…— para el que no se encuentran soluciones con grandes proyectos marítimos, sino en el ámbito del transporte terrestre y en otras acciones, como la coordinación ordenada de los horarios de atraque y salida de las embarcaciones. Sin embargo, el Gobierno de Canarias, en lugar de hacer lo sencillo y barato, que es resolver ese colapso temporal de tráfico en Los Cristianos, se empeña en hacer lo complicado y muy caro: un puerto entero y nuevo en Fonsalía.

La organización ecosocialista considera que se debe ir en otra dirección: “Instamos al Gobierno de Canarias a que, en nombre del interés general, promueva un acuerdo entre las dos únicas navieras que operan en Los Cristianos para que se organicen con el fin de evitar el colapso de las vías terrestres que conectan el muelle de Los Cristianos con el resto de Tenerife. No debería ser tan difícil poner de acuerdo a esas dos empresas privadas a que ajusten sus horarios de una manera razonable para que no coincidan exactamente a la misma hora”, indica Rivero, quien apunta también a la necesidad de encargar a un gabinete de ingeniería de transporte la búsqueda de una solución técnica al nudo de tráfico que se forma en el puerto de Los Cristianos y su entorno, “cualquier solución sería infinitamente más barata que construir un puerto entero exnovo”.

Por último, el portavoz de Sí se puede recuerda que Canarias es la comunidad más desigual de todas las regiones que forman la Unión Europea y se pregunta “hasta cuándo va a seguir Coalición Canaria —secundada en esto por PSOE y PP— priorizando grandes infraestructuras tan discutibles, en lugar de centrar los esfuerzos en el combate a la exclusión, la pobreza y la desigualdad”.