Sí se puede critica el acuerdo del rector de la Universidad con el Obispado y empresarios de la Construcción.

“Esa curiosa amalgama de la ULL con los cultivadores del ladrillo, tan responsables en la crisis actual, que se avienen a firmar algo con la Universidad de La Laguna, en busca de la imagen que no tienen ni van a tener en la sociedad actual y con el obispado, que solo debe representar a los creyentes de esa confesión religiosa, atenta abiertamente contra los valores de una universidad pública, laica por convicción y no puede hacer pactos con una iglesia determinada, por muchas simpatías que le pueda tener el rector, que debe ser para toda la comunidad educativa universitaria y no para una parte”.

Para la organización ecosocialista, “una universidad seria es aquella en la que los proyectos de creación de centros de estudios o de observatorios parten de su base, los profesores, quienes los idean y los crean, y no una iniciativa que llega de la calle y el Rectorado la hace suya, de forma tan discutible. Nos apena ver la sumisión del rector de la Universidad de La Laguna al obispo y a un grupo de empresarios como los de la Construcción, que si estuvieran preocupados por las familias no hubieran ocasionado la burbuja que ha dado lugar a la crisis que tanto daño ha le ha originado. La Universidad de La Laguna no puede de ninguna manera dar amparo al cinismo empresarial”.

Desde Sí se puede se insiste en que “Esa extraña y antinatural amalgama a tres bandas —obispado, empresarios de la Construcción y universidad— es una burla a las familias isleñas y una impresentable maniobra de maquillaje, un plan de propaganda socialmente engañosa, contra la sociedad insular, algo a lo que no puede jugar nuestra universidad pública”, por lo que pide al Equipo Rectoral que rectifiquen tan lamentable decisión que cuestiona la imparcialidad, el rigor y la laicidad de nuestra Institución universitaria.