La Laguna fomenta el aprendizaje de deportes tradicionales entre las personas con discapacidad con la Escuela de verano de lucha del garrote adaptada      

Varios centros y asociaciones de la Isla participan en una iniciativa impartida en la plaza de la Catedral e impulsada por la Federación del Garrote Canario, Bienestar Social y el OAD   

La plaza de la Catedral de La Laguna, ubicada en pleno centro del Conjunto Histórico de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad, ha sido la sede escogida para la Escuela de verano de lucha del garrote adaptada de la localidad, una iniciativa en la que participan  personas con discapacidad de distintos puntos de la Isla y que, además de promover la difusión de los deportes tradicionales entre diferentes colectivos, quiere visibilizar y favorecer la inclusión y normalización de las personas con discapacidad. El Área de Bienestar Social y el Organismo Autónomo de Deportes del Ayuntamiento de La Laguna apoyan esta iniciativa de la Federación de Lucha del Garrote Canario, que permite trabajar importantes valores psicosociales y de bienestar físico gracias a un método formativo especializado, una iniciativa que regresará en septiembre para evitar el periodo de más altas temperaturas.

Esta escuela de verano ha regresado a los espacios públicos de La Laguna tras dos años de pandemia, reuniendo, durante varias semanas, a decenas de personas con discapacidad física e intelectual. La iniciativa está siendo “un ejemplo de que los deportes y juegos tradicionales son acciones terapéuticas de alto valor, una actividad saludable al aire libre que permite mejorar la psicomotricidad y fomentar valores tan importantes como la cooperación y el trabajo en equipo, a la vez que aprenden elementos de nuestra identidad”, destacó el concejal de Bienestar Social, Rubens Ascanio, en la visita a la última jornada formativa de julio, en la que estuvo acompañado de la monitora de la Federación Nanda Donate, especializada en esta formación adaptada.

Donate valoró la convivencia que se genera en este entorno entre personas con distintas realidades, pero que se unen en torno a una práctica de “inclusión real, para la que hemos desarrollado un método de enseñanza específico y con una larga experiencia. Los beneficios de esta práctica son valorados positivamente por las personas usuarias, cuidadoras, terapeutas y familiares, ya que no solo hay una mejora importante en la autoestima, la socialización con el grupo y la mejora en la coordinación motora”. De hecho, explicó, “esta práctica complementa la rehabilitación física en algunos casos y, en otros, les permite acercarse, por primera vez, a una actividad física-deportiva”.

Durante la jornada de despedida de la primera fase de esta escuela de verano, participaron personas de Down Tenerife, el Centro Ocupacional Los Verodes de La Laguna y la Asociación Probosco, si bien es un proyecto que está llegando, y continuará haciéndolo en septiembre, a todas las asociaciones de discapacidad del municipio.

La Lucha del Garrote Adaptada es un proyecto consolidado en La Laguna, que se imparte durante el resto del año en distintos centros de la localidad. Y uno de los problemas detectados por las entidades participantes es que la paralización de la actividad durante el verano suponía un importante retroceso para estas usuarias y usuarios, que necesitan mantener rutinas y disciplinas  que van asociadas a su calidad de vida.

De ahí que, para mantener la actividad y minimizar la desconexión, en un trabajo de colaboración entre la Administración local y el tercer sector, se haya apostado por mantener la actividad durante los meses de julio y septiembre, mostrando a la ciudadanía, además, la “importantísima labor que se desarrolla en esta escuela de verano, también para la puesta en valor y difusión de un deporte propio de nuestro territorio, con una larga tradición histórica y tan importante para nuestra identidad”, añadió Ascanio.

La Laguna Inclusiva

La iniciativa se enmarca en la estrategia integral del Área de Bienestar Social La Laguna Inclusiva, un programa transversal y de actualización continuada que quiere habilitar todas las herramientas y recursos necesarios para que las personas con discapacidad que residen y visitan el municipio puedan desarrollar su vida de la forma más autónoma posible y acceder, en igualdad de condiciones, a la atención pública, el empleo, el ocio, la cultura, el deporte y la participación en las políticas que les afectan.

Y para ello, está creando espacios de participación social y estableciendo medidas para garantizar el derecho a la igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad, planteado desde la autonomía personal, la no discriminación, la acción positiva y la accesibilidad universal. Además de eliminar las barreras físicas y sociales que obstaculicen su desarrollo pleno, el Área apuesta por un modelo compartido de políticas de cuidados que toma consciencia de que la gestión unidireccional es insuficiente y que se hace necesaria una verdadera cooperación social.

Para avanzar en este nuevo modelo local, una de las actuaciones fundamentales ha sido una apuesta clara por el trabajo mano a mano con las personas con discapacidad y las asociaciones y colectivos que las representan, que son las que mejor conocen sus necesidades cotidianas, pero también por iniciativas que han convertido al municipio en un referente en las Islas en materia de inclusión.

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