USP denuncia que el nuevo PGO incide en un modelo territorial caduco que favorece intereses especulativos

La formación considera una enorme irresponsabilidad que CC insista en plantear un crecimiento poblacional inasumible para el municipio

Unid@s Sí Podemos (USP) denuncia que el nuevo Plan General de Ordenación (PGO) de La Orotava, aprobado inicialmente hace unas semanas, se basa en el mismo modelo territorial y económico caduco que condujo a la crisis y que promovió durante décadas el crecimiento disperso y desordenado de las áreas urbanas del municipio para favorecer intereses especulativos. En este sentido, la formación considera una enorme irresponsabilidad política volver a insistir en la promoción inmobiliaria de nueva urbanización como motor económico de la Villa.

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USP subraya que el nuevo PGO recoge 1,3 millones de metros cuadrados de suelo urbanizable, una superficie equivalente a 254 campos de fútbol, suficiente para que el municipio albergue una población de más de 77.000 habitantes. A su juicio, este crecimiento es completamente inasumible, pues supondría prácticamente duplicar la población actual, que es de 41.500 habitantes, en apenas unos años.

Para Unid@s Sí Podemos, el nuevo plan general presentado por Coalición Canaria condena a La Orotava a repetir los mismos errores cometidos en las últimas décadas en el municipio. A juicio de la formación, resulta significativo que las únicas bondades que CC le encuentra al nuevo PGO tengan que ver con su comparación con el disparatado plan vigente, que prevé una población de más de 120.000 habitantes, y no con la realidad territorial de La Orotava y sus necesidades futuras, ni con las tendencias actuales en urbanismo.

Según USP, en el contexto actual no hay ningún argumento que justifique la inclusión de nuevos sectores urbanizables. A pesar de ello, recalca, el nuevo PGO contiene hasta ocho sectores de suelo urbanizable, sin contar los que están en régimen transitorio, alcanzando la cantidad de 704.000 metros cuadrados (140 campos de fútbol). La formación destaca que en el documento se recoge la ordenación pormenorizada de seis de estos sectores, lo que facilitaría su urbanización inmediata sin necesidad de que los promotores tramiten el correspondiente plan parcial.

Unid@s Sí Podemos asegura que ni las previsiones demográficas ni el nuevo marco normativo avalan el carácter expansivo de este plan general, teniendo en cuenta, además, que existe una gran cantidad de suelo urbanizado vacante en el municipio. Es el caso de enormes bolsas de terreno sin construir en zonas como Lercaro y La Boruga, que son auténticas urbanizaciones fantasma, así como de otros sectores que ya han empezado a urbanizarse, como La Marzagana y Opuntia. En total, señala USP, estos terrenos urbanos sin consolidar suman alrededor de 570.000 metros cuadrados, unos 114 campos de fútbol.

Mentiras del alcalde

La formación municipalista sostiene que el nuevo PGO pone en evidencia las mentiras del alcalde, Francisco Linares, sobre su compromiso con el sector primario. USP recalca que la memoria del documento califica a la agricultura de “problema ambiental” y que el nuevo planeamiento prevé el cambio de uso a urbano de históricas bolsas de suelo agrícola en zonas como el Risco Caído, San Felipe y Blas Luis, entre otras. Para USP, mientras Linares y CC dicen de boquilla que apuestan por la agricultura, plantean un patrón de desarrollo basado en su destrucción.

Frente a este modelo depredador del territorio, USP considera necesario eliminar toda nueva calificación de suelo urbanizable y desarrollar las herramientas existentes que faciliten actuaciones de rehabilitación, regeneración y dinamización del suelo urbano ya consolidado. A su juicio, esto ayudaría a reactivar el sector de la construcción para que vuelva a generar empleo y riqueza, pero sin cubrir el suelo agrario de cemento, sino incidiendo en la mejora de los núcleos ya existentes. Respecto a las bolsas de suelo rústico que quedan en el municipio, la formación afirma que lo más sensato y sostenible es clasificarlas como suelo de protección agraria, con vistas a explotar su gran potencial, que es, sobre todo, económico, tanto por las riquezas directas que supone la explotación agraria como por las riquezas indirectas que generan el paisaje y la calidad ambiental.

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