Sí se puede apoya al Aňime Cuesta Piedra en su demanda de contar con un vestuario

 Sí se puede apoya al Aňime Cuesta Piedra en su demanda de contar con un vestuario en el campo de fútbol de San Joaquín, en el Barrio de La Salud de Santa Cruz de Tenerife. Concejales y vocales de la organización ecosocialista visitaron este lunes al club de fútbol en el propio campo para comprobar sobre el terreno las dificultades que afrontan sus integrantes.

Los concejales y vocales en el Tagoror de Salud-La Salle pudieron comprobar la insatisfacción del club y la arbitrariedad de los criterios del gobierno de CC-PP en el reparto del uso de las instalaciones deportivas municipales por parte de los clubes. Miembros del Añime Cuesta Piedra hicieron patente su descontento porque no han recibido ningún vestuario al distribuirse los que hay en el campo, a pesar de que recientemente, tras diversas obras ejecutadas, se habilitaron nuevos vestuarios que se añadieron a los ya existentes.

La situación es tal que los integrantes de este club de fútbol se ven obligados a trasladar el material y el equipamiento cada vez que entrenan y, durante su permanencia en el campo, tienen que dejar todo su instrumental en el suelo.

En este sentido, el concejal del grupo ecosocialista en la corporación capitalina Eligio Hernández Bolaños pedirá más información ante la insuficiente respuesta de la concejala del área, Verónica Meseguer, sobre el reparto de las instalaciones deportivas, una de las preguntas que Sí se puede lleva a la Comisión de Control de este jueves, 10 de mayo, y que ya ha sido respondida por correo electrónico.

En función de esta respuesta, el concejal solicitará los informes que aportan las federaciones deportivas, para así conocer más de cerca los criterios que aplica el servicio de Deportes del Ayuntamiento, “porque parece que con el Añime Cuesta Piedra se está cometiendo una injusticia”, asegura Hernández Bolaños.

La iniciativa del concejal de Sí se puede se basa en las diversas quejas recibidas por el grupo ecosocialista, en las que se evidencia la insatisfacción de los clubes deportivos con la forma en la que se distribuyen los espacios y los tiempos de entrenamiento o de competición en los pabellones, campos y canchas municipales. Igualmente, hay protestas sobre la distribución de los vestuarios u otros espacios aledaños.