Tacoronte muestra al Cabildo de Tenerife la relevancia de su papel en la gestión de residuos la comarca

El consejero insular de Desarrollo Sostenible visita los dos proyectos de vermicompostaje instalados en los dos huertos urbanos del municipio, proyectos en los que participan casi medio centenar de familias Carmela Díaz Vilela: "Tacoronte sirve de referencia para el norte de la isla, con una experiencia que tiene garantizado su éxito por el trabajo conjunto de las administraciones públicas"

El consejero de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático del Cabildo de Tenerife, Javier Rodríguez Medina, visitó este viernes, 1 de octubre, las dos instalaciones experimentales de vermicompostaje comunitario instaladas en los huertos urbanos de la Avenida V Centenario y en la Urbanización La Atalaya, que forman parte del proyecto Comunidades Circulares, liderado por el área insular, y en que también están implicados otros tres municipios (La Laguna, El Rosario y Tegueste) y la Universidad de La Laguna.

La concejala de Medio Ambiente de Tacoronte, Carmela Díaz Vilela, muestra una de las lombrices cultivadas en el proyecto de vermicompostaje.
La concejala de Medio Ambiente de Tacoronte, Carmela Díaz Vilela, muestra una de las lombrices cultivadas en el proyecto de vermicompostaje.

La concejala de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Carmela Díaz Vilela (Sí se puede), indicó que esta experiencia piloto “tiene garantizado su éxito en el trabajo conjunto de las administraciones” y destacó el interés mostrado desde el inicio del proyecto por parte del consejero, “algo que representa para nosotros un gran impulso, ya que su compromiso implica también la intervención de todo su equipo”.

Díaz Vilela señaló que la experiencia de Tacoronte “va a servir de referencia para el resto de miembros de la Mancomunidad y del norte de la Isla, porque también elegimos un modelo de compostaje diferente al elegido por el resto de municipios, lo que nos permitir obtener datos sobre la eficiencia de los métodos, como garantía de futuro, ya que el usuario solo tiene que traer sus restos orgánicos, ya que el resto lo realizan las lombrices, para lograr un compost de primera calidad”.

Rodríguez Medina mostró su satisfacción por el avance experimentado en ambas instalaciones y por la respuesta ciudadana que han obtenido, ya que, a su juicio “tienen un impacto positivo no solo en el municipio, sino en la comarca y en los términos municipales en los que se está desarrollando”, pues explicó que los avances tecnológicos “nos permiten dejar de hablar de residuos, para hacerlo sobre su transformación en recursos, y eso es economía circular, y es que en un territorio como el nuestro, no tiene sentido que adquiramos elementos que no puedan ser generados en la propia isla”.

Así, el consejero de Desarrrollo Sostenible indicó que Tacoronte, como cabeza de comarca y por su entidad, es un municipio que tiene que ser ejemplo en esta propuesta de tratamientos de los residuos y “puede generar sinergias para su entorno en la gestión de los residuos”, pues señaló que, “aunque estemos inmersos en una emergencia sanitaria, la emergencia climática no se ha marchado y sigue siendo una realidad, cuya mejor forma de mitigar es la gestión”. Añadió que Tacoronte “está integrado en la Comunidad del Nordeste, y las estrategias deben ser globales y coordinadas, teniendo una visión periférica de la isla en esta materia, políticas en las que el municipio está perfectamente integrado”.

El consejero señaló que, al margen de proyectos experimentales como el del vermicompostaje, que se presentan como una apuesta del futuro, “no cabe duda que tenemos que tender a un cambio de paradigma y gestión, para lo que debemos alinearnos el Cabildo y los municipios, a través de la implantación del quinto contenedor, que nos permitirá que estas experiencias adquieran otra dimensión, puesto que tendremos que ser capaces de recoger en origen grandes cantidades de materia orgánica que se dejarán de enterrar en el Complejo Ambiental de Tenerife. Todo lo que no llegue a este punto, será positivo para disminuir la huella de carbono”.

El titular insular de Desarrollo Sostenible estimó que una aplicación generalizada del tratamiento de los residuos en origen, tal y como se está realizando en las dos experiencias que se llevan a cabo en Tacoronte, y en las que están involucradas casi medio centenar de familias, y de manera diferenciada porque se emplean lombrices rojas, “representarían un ahorro del 50% de los residuos que generamos en nuestros hogares, una materia que puede ser valorizable y transformase en un nuevo recurso”.

Para que todo este potencial ambiental sea una realidad, Javier Rodríguez Medina señaló que la Corporación insular “ya está preparada para este reto” y, de hecho, señaló que “se acaban de terminar unas obras con las que seremos capaces de gestionar cada año más de 76.000 toneladas, que serán ampliadas a 110.000 toneladas, para anticiparnos para tratar lo que los municipios son capaces de generar”.

El alcalde de Tacoronte, José Daniel Díaz, expresó su satisfacción por la visita del consejero y su equipo técnico, del que “formamos parte de esta comunidad circular, en la que se aplica un tratamiento de los residuos que acaban teniendo una segunda y una tercera vida, que en función de su producción podrán tener también otros usos más amplios”.

“No estamos hablando de reciclaje, sino de elementos que, a su vez, son generadores de vida y de riqueza y que tienen que ser utilizados”.

A pesar del carácter experimental de ambas vermicomposteras, la intención del municipio es ampliar esta experiencia a otros puntos y barrios, así como a otros sectores de la sociedad a medida que los estudios que se realicen sobre su evolución vayan garantizando su funcionamiento y eficacia.

Los comentarios están cerrados.