La crisis. Gregorio Duque Díaz.
La crisis. ¡Qué gran excusa para justificar cualquier medida en estos momentos! “Es que Madrid”, “Bruselas impone”, “El PP recorta”.
La crisis. ¡Qué gran excusa para justificar cualquier medida en estos momentos! “Es que Madrid”, “Bruselas impone”, “El PP recorta”.
La apuesta, ya casi imparable, por parte del Gobierno del PP de subir las tasas de la matrícula será el punto de partida de la "reforma" de este Gobierno en la enseñanza pública universitaria por la que se pretende claramente el cierre de centros de enseñanza superior para imponer un modelo que en España no termina de cuajar: la privatización del sector.
La contundente derrota de Abdoulaye Wade en la segunda vuelta de las pasadas elecciones senegalesas expresa, con todas las precauciones que queramos, la fortaleza y sabiduría de un pueblo que ha sido capaz de ganarle la partida a un presidente que tejió en sus doce años de gobierno una telaraña de corrupción y nepotismo que ahogaba la depauperada economía nacional y, lo que era más grave, estaba a punto de asfixiar la democracia en ese país saheliano.
Pronto será 25 de abril. Hace ya algunos años, el Movimento das Forças Armadas se levantaba con la fuerza de esta canción y, con el pueblo portugués, ponían en pie la Revolução dos Cravos, la hermosa Revolución de los Claveles.
Desde la época de Tarzán de los monos simpatizamos con todos los elefantes del mundo y pueblos oprimidos. Tarzán nos enseñó el amor por los animales aunque fueran fieras poderosas, y nos enseñó a desconfiar del hombre blanco, sobre todo si es rosado.
Parece un galimatías, lo voy a aclarar y se verá que por ahí también tendrán que ir las cosas si queremos evitar la liquidación de la sanidad pública.
En el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife la ausencia de políticas públicas agrava la situación de crisis económica que padecemos e impide aprovechar las oportunidades que esta nos ofrece para avanzar hacia un cambio en el modelo de desarrollo.
En esto de las religiones, hay personas creyentes, las hay practicantes, agnósticas, ateas o laicas. También las hay tolerantes o fundamentalistas. Sus dioses pueden ser trascendentales, intangibles, inmateriales, omnipotentes e incluso omnipresentes. Únicos o múltiples. Verdaderos o falsos.
En Arona, Coalición Canaria pisotea la memoria de Luis Diego Cuscoy con haber permitido la destrucción de la Escuela Mixta de Cabo Blanco (1931) donde impartió su magisterio a tantas generaciones de aroneros y con el posterior nombramiento de una plaza con su nombre al lado de un centro comercial.
Veo a Paulino Rivero en una rueda de prensa contra las prospecciones petrolíferas flanqueado por los presidentes de los cabildos de Lanzarote y de Fuerteventura.
Según el diccionario de la Academia de la Lengua, terrorismo significa ‘dominar por terror’ o ‘sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror’.
Este fin de semana conocimos la grata noticia de la concesión del Premio Canarias, en la modalidad de literatura, al escritor Luis Alemany, autor de “Los puercos de Circe” y sobre la que muchos críticos literarios han calificado como la mejor novela de la generación de los años 70.
En mi barrio vive un tipo, vamos a llamarlo Juan, al que le encanta jugar al tejo con los chinijos.
Si un pueblo no dispone de sus recursos para aprovecharlos según su propio interés, no tiene soberanía. La soberanía no se exige por capricho, ni por el gusto de sentirse diferente; se exige por necesidad, y sólo cuando se ha puesto de manifiesto que no se puede continuar sin ella.
Eduardo Galeano, en uno de sus textos breves, nos habla del miedo global: “Los que trabajan tienen miedo de perder el trabajo y los que no trabajan tienen miedo de no encontrar ningún trabajo (…) quien no tiene miedo al hambre tiene miedo a la comida (…) la democracia tiene miedo de recordar y el lenguaje tiene miedo de decir (…) es el tiempo del miedo. El miedo amenaza, si habla tendrá desempleo, si piensa tendrá angustia, si duda tendrá locura, si siente tendrá soledad”. El miedo manda.
Cuando la absurdez vaticinaba en forma de profecía que el 2012 era el fin del mundo, la propia realidad respondía a palos no con un final, pero si con un camino bastante empantanado.