¡Viva Senegal!. Pedro Fernández Arcila
La contundente derrota de Abdoulaye Wade en la segunda vuelta de las pasadas elecciones senegalesas expresa, con todas las precauciones que queramos, la fortaleza y sabiduría de un pueblo que ha sido capaz de ganarle la partida a un presidente que tejió en sus doce años de gobierno una telaraña de corrupción y nepotismo que ahogaba la depauperada economía nacional y, lo que era más grave, estaba a punto de asfixiar la democracia en ese país saheliano.