Blanquear a Curbelo. José Luis Hernández

En periodismo existe una figura con el nombre de fondos para reptiles, con la que se caracteriza a las subvenciones, más o menos ocultas, que los gobiernos, instituciones, políticos, conceden a la prensa para que ésta muestre una posición más favorable hacía sus políticas, acciones, errores…

En la prensa canaria del martes 1 de noviembre de 2016 tenemos dos ejemplos de libro con los que cualquier lector o lectora podrá tener una oportunidad para hacer un aprendizaje significativo sobre ese concepto periodístico.

La primera está en un editorial de Carlos Sosa (http://www.eldiario.es/canariasahora/topsecret/cartas-Casimiro_6_575402493.html) ,  dueño del digital “Canariasahora”, escrito a medida para blanquear y amnistiar la figura de Casimiro Curbelo, un político sin escrúpulos, acosado por la corrupción y que mantiene en La Gomera un régimen caciquil de miedo y delaciones. ¿Es casual que en ese medio digital  el Cabildo de La Gomera sea el único Cabildo de Canarias que mete publicidad institucional por un tubo?

Sosa utiliza un frágil auto de una jueza interina en La Gomera para hacer tábula rasa de la situación procesal de Casimiro Curbelo, para blanquear su maltrecha imagen acosada por la corrupción y para convertirlo poco más que en un héroe digno de admiración.

Me he tomado la licencia de consultar con un jurista de prestigio y varios periodistas independientes y todos coinciden en que el auto de la jueza interina tiene muchas debilidades y que será tumbado en una instancia superior. En círculos periodísticos también se venía comentando desde hace semanas una operación política en las altas instancias judiciales, auspiciada por el líder del PP en Canarias, para “adecentar” la figura de Curbelo, que como es sabido ejerce de llave ante un más que posible cambio de las alianzas en el Gobierno de Canarias, con un giro todavía más a la derecha.

Visto lo visto con el caso Victoria Rosell y cómo actúan el juez Salvador Alba y el abogado Eligio Hernández al mandado de la batura de José Manuel Soria, creo que serán pocas las personas que observen “conspiranoia” en lo que he afirmado sobre la operación de blanqueo de Curbelo.

Si al final una instancia judicial superior tumba el auto de la jueza interina de La Gomera, no esperen otro comentario editorial de Carlos Sosa dando marcha atrás en su proceso de rehabilitación y de encumbrar a la gloria a Curbelo.

Por cierto, por si alguien no lo sabía, la relación de Curbelo con las juezas y los jueces interinos de La Gomera se suele caracterizar porque una vez que cesan en sus funciones pasan a  estar en nómina al servicio suyo. Eso ocurrió con la magistrada interina a la que le tocó iniciar los trámites de la operación telaraña, que tuvo entre sus grandes méritos el no admitir a trámite una conversación de Curbelo extorsionando a un empresario local  en el marco de un pelotazo inmobiliario, conversación que ha circulado por toda la Isla más que un éxito musical, y que cuando dejó el cargo se incorporó como jefa en la oficina que Curbelo tenía en Caracas para captar votos para sus campañas electorales.

Recientemente otro juez interino en La Gomera, al cesar en sus funciones, empezó a trabajar como abogado defensor de Curbelo en alguna de las múltiples querellas en las que está inmerso. Desgraciadamente el Poder Judicial permite estas prácticas que hacen pensar que la justicia en La Gomera es a la imparcialidad lo que una tabica del nueve a un balón de fútbol.

El otro caso paradigmático del uso de fondos para reptiles lo tenemos en el periódico «El Día», un medio que recibe notables cantidades de dinero de la primera institución política gomera en concepto de publicidad y propaganda y en el que todos los fines de semana se publica una columna propagandística firmada por su presidente..

El matutino tinerfeño, el lunes 31 de octubre, dedicó tres páginas completas a ensalzar la figura de Curbelo, dos de ellas correspondientes a una entrevista a la medida en la que no se formuló ni una solo pregunta comprometedora sobre sus “problemas” con la justicia.

Su columnista de salida, Francisco Pomares, otrora organizador  con su empresa de los gabinetes de comunicación de Curbelo, también se ha sumado con desenfreno a la carrera de blanquear al cacique gomero con una columna llena de loas (http://eldia.es/ultima/2016-11-01/2.htm). En ese mismo espacio, el día anterior Pomares se permitía el lujazo de llamar energúmenos a los dos jóvenes diputados del Parlamento español que en la sesión de investidura del sábado tuvieron el arrojo de llamar a las cosas por su nombre. Rufián y Matute energúmenos, Curbelo héroe.

Nunca esperen tampoco que Pomares desperdicie algo de tienta si el auto de la jueza interina de La Gomera cae por sus propias debilidades procesales, porque así son las cosas en buena parte de la prensa canaria, casi siempre lacaya, vividora de fondos para reptiles y sometida a los poderosos.

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